El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este lunes ante la COP26 el compromiso de España de aumentar un 50 por ciento su aportación al Fondo Verde del Clima hasta llegar a los 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025 (más de 1.560 millones de dólares al cambio actual). Este fondo se nutre de aportaciones a los países en desarrollo por parte de los más industrializados para ayudarles a adoptar medidas que favorezcan la lucha contra el cambio climático, y el compromiso de la comunidad internacional es destinar anualmente a ese objetivo 100.000 millones de dólares (algo más de 86.000 millones de euros).
Sánchez fue el primero de los líderes asistentes a la cumbre en intervenir ante el plenario tras la sesión inaugural de este evento y lanzó un mensaje a la comunidad internacional pidiendo más ambición para lograr las metas frente al cambio climático.
"España hará de su parte"
Elevar la ambición dijo que supone respaldar objetivos con recursos y, por ello, consideró que el cumplimiento de los 100.000 millones de dólares anuales será una de las "pruebas de fuego" de la COP26. "España hará de su parte. Nos comprometemos a aumentar la financiación climática para llegar en 2025 con un incremento de un 50 por ciento respecto de nuestro compromiso actual", indicó Sánchez. Un compromiso que, explicó, conlleva alcanzar los 1.350 millones de euros anuales a partir de ese año.
De la misma forma, tal y como recordó también en la cumbre del G20 celebrada en Roma este fin de semana, subrayó que España destinará el 20% de sus derechos especiales de giro a países vulnerables. Eso implica, según señaló el presidente del Gobierno español, que se destinará por esta vía un mínimo de 350 millones de euros (unos 405 millones de dólares).
Biden: ""Esta década determinará las próximas generaciones"
Mientras, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este lunes que la COP26 sea "el punto de partida de una década de ambición e innovación" para combatir la "amenaza existencial" del cambio climático. "Esta es la década que determinará las próximas generaciones. Es la década decisiva en la que tenemos la oportunidad de demostrarnos que podemos mantener el objetivo de (limitar el calentamiento a) 1,5 grados", dijo en su intervención ante la conferencia.
El estadounidense hizo hincapié en que el cambio climático "no es algo hipotético", sino que afecta ya a las vidas de muchas personas cada día, también en su propio país, en forma de incendios descontrolados, inundaciones o sequías. "Ninguno de nosotros puede escapar a lo peor de lo que está por venir si no conseguimos aprovechar este momento", subrayó en su discurso.
Tras desgranar los compromisos adoptados por su Gobierno en los últimos meses, anunció que a lo largo de la cumbre Estados Unidos lanzará nuevas iniciativas, en campos como la agricultura, los combustibles fósiles o la lucha contra la deforestación. Para Biden, la reciente escalada de los precios de la energía no hace sino demostrar la necesidad de actuar y avanzar en el desarrollo de las renovables.
También quiso presentar como una "increíble oportunidad" para todos los países la evolución hacia una economía verde, algo que es "un imperativo moral, pero también un imperativo económico" gracias a la creación de nuevos empleos en diferentes sectores. Biden instó a los países ricos a incrementar su apoyo financiero a los países en desarrollo: "Los responsables de la deforestación tenemos una enorme responsabilidad hacia ellos". "Ya no hay tiempo para rezagarse o pelear entre nosotros" ante la "amenaza existencial" que supone la crisis climática", añadió. "Hagamos de este el momento en que respondemos a la llamada de la historia", remachó el presidente estadounidense, que permanecerá en Glasgow dos días tras haber participado el pasado fin de semana en la cumbre del G20 en Roma.