Pedro Sánchez ha retirado a 245 agentes de la Guardia Civil en Cataluña desde que es presidente, lo que supone una merma en la plantilla superior al 5% en la comunidad autónoma. La reducción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como de las Fuerzas Armadas, es una de las reivindicaciones que el Gobierno catalán, con Pere Aragonès a la cabeza, mantiene en la mesa de negociación con Moncloa. En el País Vasco también se aprecia una ligera disminución de guardias civiles y policías nacionales en los últimos cuatro años. Así lo revela un cuadro estadístico al que ha tenido acceso Vozpópuli.
La situación que se vive en Cataluña es diametralmente opuesta a la del resto del país, donde se han reforzado las plantillas de Policía Nacional y de Guardia Civil. Ambos cuerpos han incorporado a más de 7.500 agentes desde el año 2018, cuando Sánchez llegó al Gobierno, alcanzando tasas de ocupación muy próximas a las que se registraban hace una década.
El número policías nacionales y guardias civiles se redujo drásticamente desde 2011 hasta los años 2016 y 2017. En la Policía Nacional había 72.457 agentes en 2011, pero se perdieron casi 8.000 agentes en seis años, hasta los 64.251 que hubo en 2017. A partir de entonces, el número de agentes no ha hecho más que aumentar, hasta alcanzar los 71.273 de 2021, último año con estadísticas computadas a 31 de diciembre.
Una conclusión similar se puede extraer de la Guardia Civil. En el año 2011 contaba con 82.692 agentes en sus filas, pero perdió más de 5.000 efectivos en los años posteriores, hasta alcanzar el mínimo de 77.134 de 2016. Después comenzó a reforzarse su plantilla, que en 2021 contó con 80.150 agentes.
El caso de Cataluña
La evolución del Instituto Armado, no obstante, es dispar. Su presencia aumenta prácticamente en toda España, pero no en Cataluña. En la provincia de Barcelona se ha pasado de 1.884 agentes en 2018 a 1.798 en 2021, lo que supone una pérdida de 86 efectivos. En el mismo periodo de tiempo, en Gerona se ha reducido la plantilla en 97 agentes (de 516 a 419); en Lérida, en otros 75 guardias civiles (de 439 a 364); y en Tarragona, otros 7 (de 573 a 566).
265 guardias civiles han abandonado la región desde que Pedro Sánchez llegó a la presidencia del Gobierno. Eso supone un descenso del 5,54% de efectivos
En total, 265 agentes han abandonado la región desde que Pedro Sánchez llegó a la presidencia del Gobierno. Eso supone un descenso del 5,54% de efectivos respecto a los 4.780 que había en plantilla desde el año 2018.
Por el contrario, el número de policías nacionales destinados en la región ha aumentado: un 4% en los últimos cuatro años. Barcelona ha pasado de 2.523 policías nacionales a 2.539 (un incremento de 16 efectivos); Gerona, de 295 a 347 (otros 52); Lérida, de 151 a 166 (15 más); y Tarragona, de 286 a 336 (un aumento de 50).
Menos guardias civiles en el País Vasco
Pedro Sánchez también ha reducido la presencia de policías y guardias civiles en el País Vasco desde el año 2018. En el caso de los azules, han pasado de 245 a 218 agentes en Álava (27 menos), de 460 a 479 en Guipúzcoa (19 más) y de 567 a 534 en Vizcaya (33 menos). En total, una pérdida de 41 efectivos; o lo que es lo mismo, una reducción del 3,22% respecto a los 1.272 policías nacionales que en 2018 había destinados en la región.
Un caso similar al del Instituto armado. Los verdes han pasado de 499 guardias civiles en Álava a 472 (27 menos); de 763 a 785 en Guipúzcoa (un aumento de 22); y de 1.009 a 1.006 en Vizcaya (tres menos). La plantilla habría sufrido una pérdida de ocho agentes en el País Vasco, en una tendencia contraria a la de casi toda España, donde han visto reforzadas sus unidades con más agentes.
¿Y en el caso de aquellas regiones que luchan contra la despoblación? La Guardia Civil ha perdido efectivos en provincias como Zamora (12 agentes menos), Teruel (-35), Soria (-10), Huesca (-60) o Burgos (-14). También ha habido una reducción significativa en Baleares, pasando de 2.051 guardias civiles a 1.974 (77 agentes menos), y en la Comunidad de Madrid, donde se han perdido 67 efectivos (de 6.858 a 6.791). En el resto de provincias, el balance es positivo.
Mientras tanto, la Policía Nacional ha reforzado sus plantillas en todas las provincias españolas desde que gobierna Pedro Sánchez. Sólo hay tres excepciones: las ya citadas Álava y Vizcaya (27 y 33 agentes menos, respectivamente), y la Comunidad Autónoma de Melilla, que ha perdido a tres efectivos (de 541 a 538).
