El domingo habrá en Madrid una nueva marea blanca, a pesar de que las organizaciones ya han vencido su primera gran batalla y obligado al Gobierno de la Comunidad de Madrid a retirar el proyecto de privatización. La convocatoria es de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública, en la que participan decenas de grupos políticos, sindicatos y asociaciones.
Estos colectivos van a celebrar en la calle su triunfo, mientras se plantean el futuro de este movimiento de la sanidad madrileña. Los médicos especialistas de AFEM, que han sido el gran descubrimiento de esta guerra sanitaria, no han convocado a sus simpatizantes, aunque se espera que muchos puedan participar en la marcha de forma privada.
La izquierda está muy satisfecha de lo logrado. "Hemos roto el muro del corporativismo. Se ha conseguido movilizar a cientos de ciudadanos y defender la sanidad de todos", decía una de las personas que han participado en las casi veinte manifestaciones que se han celebrado durante el último año.
Estas organizaciones creen que la sanidad madrileña se encuentra en un punto de inflexión y que tienen que coger fuerza porque consideran que la batalla contra las privatizaciones del PP no ha terminado, "como lo demuestra lo que está ocurriendo con el centro de transfusiones". Van a continuar las movilizaciones en marzo y quieren recuperar los 8.000 puestos de trabajo sanitarios que se ha llevado por delante la crisis.
Algunos grupos más radicales van más allá. Han iniciado una campaña para que los ciudadanos que reciban una llamada del centro de coordinación para ser operados en hospitales privados rechacen esa posibilidad. Les piden que exijan ser operados en un centro público. Casmadrid, Patusalud, 15-M y otras organizaciones están en esta movilización.
Casmadrid argumenta, por ejemplo, que hay estudios que dicen que en los centros privados mueren un 2% más de los adultos, un 9,5% más de los recién nacidos y un 8% más en los crónicos. Animan a los ciudadanos a negarse a ser derivado a un privado "porque al elegir un centro público, en los que no hay accionistas, estás apoyando el sistema público".
Así, piden que, cuando reciban la llamada de la Comunidad de Madrid para convocarles a la operación, graben la conversación en su teléfono móvil y se pongan en contacto con la asociación. Además, les animan a rechazar ser derivados a la privada y que exijan ser atendidos en un hospital público, "cosa que con insistencia se consigue".
