El conductor del tren Alvia siniestrado anoche cerca de Santiago reconoció que iba a una velocidad de unos 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80 kilómetros por hora, han informado a Efe fuentes de la investigación. Tras el siniestro mortal, el conductor mantuvo comunicaciones por radio en el que aseguró que iba a mucha mayor velocidad de la que indicaba la curva en la que se produjo el accidente.
Fuentes de la investigación han explicado este jueves a Efe que, tras el accidente, el conductor del tren admitió también que iba a esta velocidad de unos 190 kilómetros por hora en una conversación que mantuvo con el delegado del Gobierno en Galicia. La Policía y técnicos de infraestructuras viarias investigan desde anoche las causas del accidente, en el que han muerto al menos 77 personas y otras 130 han resultado heridas, según los últimos datos ofrecidos por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
En una de las conversaciones telefónicas mantenidas tras la tragedia, uno de los maquinistas del tren dijo: "Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer". Ambos conductores salieron ilesos del siniestro y participaron en las tareas de rescate, así como prestando ayuda en todo aquello que consideraron necesario. La Policía Nacional ha desplazado desde Madrid a Santiago de Compostela a otros tres especialistas para colaborar en la identificación de cadáveres, que se suman a los seis agentes que se trasladaron anoche nada más ocurrir el trágico accidente.
Medio millar de agentes de la Policía Nacional participan en el dispositivo establecido tras el accidente de un tren Alvia en el que viajaban 247 pasajeros, han informado a Efe fuentes policiales.