Nuevos problemas para Seguriber, la compañía presidida por la también presidenta del Círculo de Empresarios Mónica de Oriol, el lobby patronal más neoliberal de todos. Lejos de mejorar, a medida que avanza la instrucción del 'caso Madrid Aren empeora la posición de la compañía encargada de la vigilancia exterior e interior del recinto municipal el 1 de noviembre de 2012, día de la tragedia mortal de Halloween.
El último revés es la petición del fiscal del Madrid Arena para que el juez investigue si la firma de De Oriol manipuló los vídeos que permitían a los 38 operarios de Seguriber vigilar el perímetro de la Casa de Campo. La fiscalía solicita que la “Policía Judicial efectúe un informe acerca del posible borrado o eliminación de imágenes de las grabaciones” efectuadas por la compañía.
Los cargos de manipulación datan de diciembre pasado. DivierTT, la empresa del oscuro promotor Miguel Ángel Flores y organizadora del fatídico Thriller Music Park de Halloween, lanzó primero el 3 de diciembre un comunicado asegurando que “las grabaciones realizadas por las cámaras exteriores, que captaron las imágenes de lo que acontecía en los alrededores del Madrid Arena donde se produjeron los múltiples botellones masivos, han sido pisadas, es decir, que se ha grabado sobre ellas”.
Después, el sindicato Manos Limpias volvió a la supuesta adulteración audiovisual con una denuncia de varios trabajadores de la empresa de De Oriol presentada el 19 de ese mes contra Seguriber. La denuncia de Manos Limpias ha sido el detonante para que la Fiscalía se decida a indagar sobre la entidad, que con 1.400 trabajadores suministra servicios que van desde la seguridad a la jardinería pasando por la limpieza.
Tras la tragedia del Madrid Arena y la muerte de cinco chicas jóvenes, algunos medios arrojaron trapos sucios sobre Seguriber. Se supo entonces por El Economista que la empresa acumulaba desde 2007 tres notificaciones de impago a la Seguridad Social y Hacienda, pero también que el Ayuntamiento de Madrid tenía deudas pendientes con la compañía. Según fuentes municipales, Cibeles abonó recientemente lo que debía a Seguriber.
El 1 de enero de 2013, De Oriol registró una nueva empresa a su nombre, Digital Identity Management, dedicada a “la prestación de toda clase de servicios de desarrollo, comercialización y venta de software”, como apareció en el registro mercantil la semana pasada.