Hace exactamente un año, los españoles supieron quién es Sheldon G. Adelson. Esperanza Aguirre acababa de desvelar las intenciones del magnate de Boston en España, un judío estadounidense, republicano del sector duro y 14º fortuna mundial según Forbes. La Comunidad de Madrid y Las Vegas Sands, como se llama la empresa, llevaban ya dos años y medio negociando, y a finales de octubre de 2011 se reveló el maná inversor -17.000 millones hasta 2022- y laboral -260.000 empleos- prometido por el ricachón a cambio de retoques fiscales, sociales e incluso sanitarios.
Tres años y medio después de los primeros contactos, Adelson ha viajado varias veces a España, aunque solo han trascendido dos visitas, la de junio y la de octubre pasados. En la primera de ellas también se reunió con la plana mayor del Gobierno catalán en Barcelona: tanto en Madrid como en Cataluña, Adelson iba acompañado de un nutrido grupo de ejecutivos. Cuando hace un par de semanas se hizo pública su segunda visita, en la que vio a Rajoy y a Ignacio González, Adelson ya había elegido a Madrid como sede de su complejo tras asesorarse al milímetro sobre la idoneidad de los terrenos. Todos los procesos enumerados en este párrafo no le salieron gratis al magnate: tirando a la baja, Adelson ha invertido ya 15 millones de euros en Eurovegas.
Es lo que se ha gastado en consultorías y viajes, aseveran fuentes cercanas a la negociación con Las Vegas Sands. Conocidos son los lazos mantenidos con el despacho Sagardoy -concretamente, con el fundador del despacho y experto en derecho laboral, Juan Antonio Sagardoy-, que ilustró a Adelson sobre las virtudes de la última reforma laboral, lo que vendría a suavizar algunas de las exigencias de Adelson en esta materia, como la exención temporal del pago de la Seguridad Social para todos los empleados de Eurovegas.
Las negociaciones de Las Vegas Sands con el Gobierno las ha conducido la Secretaría de Estado de Comercio. En el tramo final de la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, fue el propio ministro de Industria Miguel Sebastián quien se encargó de tratar con los responsables de la multinacional del juego. Actualmente, es el secretario de Estado de Comercio Jaime García-Legaz la persona sobre la que recae esta tarea. El Ayuntamiento de Madrid mantiene un papel secundario.
Adelson viaja siempre en su jet privado, con el consiguiente gasto añadido. Además, en muchas ocasiones ha proseguido su rumbo hacia el Sudeste Asiático -Macao, Singapur, la región que más beneficios le reporta y que consiguió reflotar su emporio cuando éste amenazaba con quebrar en EEUU-. Si finalmente no saliera adelante Eurovegas, el magnate de Boston habría tirado por la borda una cantidad de dinero nada desdeñable.