"Por falta de papel higiénico los usuarios deberán autoproveerse del mismo hasta que la empresa de limpieza lo siministre". Este polémico cartel ha provocado el enfado y la ira de los agentes de la Guardia Civil que ven una vez más como cuentan con necesidades que no son solventadas. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado esta situación, que refleja los "fallos graves en las licitaciones del servicio de limpieza en cuarteles y dependencias".
La polémica en cuestión por el papel higiénico se ha producido en los vestuarios de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. El cartel informa a los agentes de que deben proveerse de su propio papel hasta que la empresa de limpieza suministre más.
El portavoz nacional de AUGC, Pedro Carmona, ha criticado que los agentes trabajen en "condiciones de precariedad, soportando carencias básicas que afectan tanto a su dignidad como a su desempeño profesional". Para esta entidad, la clave se encuentra en las tardanzas de los tiempos de las licitaciones que provocan estos fallos.
En este sentido, la plataforma ha denuncia los largos plazos de entrega de vestuario que obligan a los guardias civiles a trabajar con prendas deterioradas o desfasadas. "Reclamamos un nuevo proceso de selección y distribución de vestuario AUGC denuncia que los prolongados plazos de entrega de las uniformidades destinadas a los guardias civiles causan una problemática que afecta directamente a la efectividad y dignidad del trabajo de los guardias civiles", añaden.
Uniformes anticuados para los guardias civiles
Y es que, según la entidad, "son ya múltiples las quejas de agentes que llevan cerca de dos años sin recibir renovaciones de su vestuario". "Esta situación se agrava al constatar que, en muchas unidades, los propios agentes se ven obligados a organizar peticiones formales para solicitar las prendas necesarias, un proceso que puede extenderse entre tres y cuatro años para que finalmente reciban las prendas", señalan.
Actualmente el sistema utilizado para gestionar la distribución y el aprovisionamiento de material en la Guardia Civil, incluida la vestimenta de los agentes se llama ALFIL (Aplicación Logística-Financiera Integral). Sin embargo, las licencias disponibles para acceder a este sistema son limitadas, lo que provoca demoras significativas en la entrega de uniformes.
Además, con la llegada del invierno y del frío, hay un elevado número de guardias civiles que, tras haber solicitado polos de manga larga hace dos o incluso tres temporadas, se ven de nuevo desprotegidos ante el frío. La falta de respuesta a estas demandas obliga a los agentes a "recurrir a polos deteriorados o anticuados, exponiéndolos ante las adversidades del clima".
Desde la AUGC se recuerda que hay agentes que "llevan años esperando que les llegue el vestuario para trabajar". "Por ejemplo, los compañeros del Servicio Marítimo (si, esos que están jugándose la vida todos los días luchando contra el narcotráfico) llevan sin monos de intervención más de tres años", denuncian.
