Vox vuelve a la carga contra los "chiringuitos ideológicos" vecinales. El partido liderado por Santiago Abascal apunta de nuevo a la Federación Regional de Asociaciones Vecinales (FRAVM) que hoy promueve -entre otros sindicatos y partidos de izquierda- las movilizaciones en el sur de Madrid contra el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
La formación recuerda al Partido Popular que la mencionada federación "existe" gracias a las subvenciones contempladas en los sucesivos presupuestos de populares y socialistas en el Ayuntamiento de Madrid.
Jorge Buxadé, portavoz de Acción Política de Vox, aseguró este lunes que su partido trató de eliminarlas y que el PP quiso mantenerlas. "Martínez Almeida y Díaz Ayuso tienen ahora las consecuencias de no enfrentarse a la realidad: la instrumentalización por parte de la izquierda de las asociaciones vecinales", zanjó.
Desde las filas de Vox se preguntan si "alguien en algún momento se va a enterar en eso que llaman el centro-derecha de que el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias quiere cambiar el régimen y la Constitución".
La formación de Abascal insiste en que las movilizaciones del pasado fin de semana contra las restricciones en Madrid no están protagonizadas por "españoles preocupados por la acción criminal del Gobierno", sino por "líderes de chiringuitos ideológicos tratando socavar el orden social".
La 'guerra' entre Vox y la FRAVM
La guerra entre Vox y la FRAVM no es nueva. La formación puso a las asociaciones vecinales en la diana en diciembre del año pasado durante las negociaciones de los presupuestos del consistorio madrileño.
Por aquel entonces el partido fijó como condición a respaldar las cuentas de Almeida que la ayuda a la Federación regional de asociaciones vecinales de Madrid, entre otras subvenciones a "chiringuitos", se destinasen a ayuda social.
"El 1% del presupuesto que acaba destinado a los cuarteles de invierno de la extrema izquierda -como la FRAVM- se tiene que convertir a una ayuda social real, práctica y efectiva a los madrileños", apuntó Ortega-Smith. Los de Abascal aseguraban estar de acuerdo con el otro 99% de las partidas.
Vox defiende que la entidad carece de utilidad pública definida y que describe su función con "términos vagos como dinamización, mediación, etc".
"Estos se deberían emplear mejor en ayudas a las familias en riesgo de grave necesidad, para lo que planteamos una ayuda social que combata de una forma real esa 'emergencia social' que la izquierda tanto gusta de hablar, pero para la que no aporta soluciones prácticas", señaló la formación entonces para asegurar que con ese dinero se podría ayudar "a casi 3.000 familias al mes durante todo el años a través de bonos sociales de 150 euros.
Más de 1.400.000 euros en subvenciones
La propuesta de Vox cayó en saco roto y los actuales presupuestos de PP y Cs continúan contemplando subvenciones nominativas por más de un millón de euros a la FRAVM. Aunque se recortaron en más de 400.000 euros.
Según ha podido comprobar Vozpópuli, las ayudas a las asociaciones vecinales este 2020 van desde los 898.000 euros para el "desarrollo de un servicio de dinamización vecinal" hasta los 33.048 euros para el desarrollo de la estrategia "Gente Saludable" en el distrito de Canillejas-San Blas.
Las cuentas también incluyen 80.907 euros para favorecer la articulación del tejido asociativo juvenil en seis barrios de la Ciudad de Madrid y 396.000 euros para la gestión y ejecución de programas de promoción social en barrios vulnerables.
La federación recibe subvenciones del Ayuntamiento de Madrid desde tiempos de Juan Barranco (1988). Entre sus antiguos presidentes figura Nacho Murgui, que dejó el cargo para convertirse en concejal en el Ayuntamiento de Madrid con Manuela Carmena.
En declaraciones a este diario el pasado mes de diciembre, la FRAVM defendió su trabajo "de más de 40 años" y criticó que nadie del partido de Santiago Abascal se había molestado en conocer cuáles son las actividades que realizan.
"Desde 2007 tenemos un servicio de dinamización de empleo, que consiste en ayudar a desempleados de larga duración y en riesgo de exclusión social de barrios desfavorecidos a insertarse en el mercado laboral", explicaron.
La FRAVM defiende su autonomía de los partidos
La federación se define como una entidad "que ha llegado a acuerdos con todos los gobiernos democráticos de Madrid, desde la autonomía de la que siempre ha hecho gala, una autonomía de cualquier partido político que nos ha permitido decir siempre lo que pensamos, y mantener una postura crítica y de oposición responsable ante aquellas intervenciones de la administración que van en contra del interés de nuestros vecindarios". "No nos hemos callado ante ningún gobierno", afirmaron en contra de los argumentos de Vox.
En mayo de este año -ya en medio de la pandemia de coronavirus- los de Abascal volvieron a la carga y exigieron a la federación que donase el dinero de su patrimonio para demostrar que "realmente son entidades solidarias", y que no buscan "aumentar sus estructuras" con recursos públicos.
Ahora, las asociaciones vecinales llaman a la movilización contra las medidas para frenar la covid-19 anunciadas por Díaz Ayuso y Vox aprovecha para tirar de las orejas al PP.
Otros promotores de las protestas son sindicatos como CCOO, UGT y la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública, además de Podemos, PSOE y Más Madrid. Para los convocantes de las manifestaciones las restricciones son "plenamente rechazables por inútiles y por su claro tinte segregador".