El suicidio ha sido un fenómeno complejo durante años silenciado por los medios de comunicación. Pero lleva más de una década siendo la primera causa de muerte no natural en España y el próximo martes se celebra el Día Mundial para su prevención. Según los últimos datos disponibles, al menos 3.679 personas decidieron acabar con su vida en 2017, un 3,1% más que el año anterior y casi el doble de las que perecieron en accidentes de tráfico (1.943 personas). Aunque esas fueron las que lo consiguieron, pues son más son las que lo intentan. Y la estadística oficial no recoge todas.
Las causas son múltiples y afectan tanto a hombres como a mujeres, aunque ellos (2.718) representan casi el triple que ellas (961). También a los más jóvenes y a los más mayores. Pero tiene mayor incidencia entre aquellos que tienen entre 50 y 59 años. En esa franja se quitaron la vida 783 personas, frente a los 711 que tenían entre 40 y 49 años y los 452 que se ubicaban en la franja de entre 30 y 39 años. Asimismo, hubo 13 menores de 15 años que se suicidaron. Además, es la segunda causa de muerte general por detrás de los tumores entre la población de entre 15 y 29 años.
Según los datos del INE, en los municipios más pequeños -de hasta 10.000 habitantes- se registraron 910 muertes. En capitales de provincia se registraron 1.061 defunciones por suicidio. El resto (1708) se dieron en municipios de entre 10.000 y mayores de 100.000. Así, por Comunidades Autónomas, el mayor número de casos se concentra en Andalucía (692), Cataluña (504), Comunidad Valenciana (397) y Madrid (341). Cantabria y La Rioja, por su parte, registran el menor número de muertes por suicidio, con 27 y 25 respectivamente.
La estadística estatal también recoge los métodos más empleados. 1.684 personas murieron por ahorcamiento, estrangulamiento o asfixia mientras que 106 lo hicieron por ahogamiento y sumersión. 890 perecieron al saltar desde un lugar elevado mientras que 330 fallecieron al provocarse una sobredosis con medicamentos y drogas. Asimismo, 192 murieron tras dispararse con armas de fuego; 71 por cortes y apenas 64 al arrojarse o colocarse delante de un objeto en movimiento.
La propia Ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, se mostraba partidaria el pasado mes de marzo de "romper el silencio y hablar de suicidio para que deje de ser un problema oculto". Pero lo que denuncian las asociaciones es la falta de una estrategia nacional de prevención que su antecesora, Carmen Montón, avanzaba antes de verse obligada a abandonar su cartera por el caso del máster. A nivel europeo, la tasa es de 13,9 por 100.000 habitantes al año.