El fiscal de Suiza, Yves Bertossa, investiga una transferencia de 3,5 millones de euros desde la cuenta del país helvético de Juan Carlos I.
Dicha transferencia se habría hecho a nombre de la fundación panameña Lucum en la banca Mirabaud, a una cuenta en el paraíso fiscal de Bahamas del abogado Dante Canónica.
El fiscal está rastreando, además, y tal y como informa 'El País', si este dinero acabó en otras cuentas con titulares desconocidos.
De esta manera, la Fiscalía del Cantón de Ginebra investiga por presunto blanqueo agravado de capitales a Canónica -creador y secretario de la fundación Lucum-, al gestor de fondos del rey emérito Arturo Fasana, y a Corinna Larsen.
Larsen, que recibió los 65 millones de euros (100 millones de dólares) que recibió esta cuenta el 8 de agosto de 2008 del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí, aseguró desconocer esa transferencia de tres millones y medio de euros.
Se desconoce el motivo por el que, antes del cierre de la cuenta del emérito, se transfirieron 3,5 millones a la cuenta de la sociedad Dolphin de Canónica
Aún se desconoce el motivo por el que, antes del cierre de la cuenta del emérito, se transfirieron 3,5 millones a la cuenta de la sociedad Dolphin de Canónica en el banco suizo Pictet & Cie en Nassau (Bahamas).
Los 65 millones de Larsen
Este fue el mismo paraíso fiscal donde se ocultó la donación de Juan Carlos I a Larsen. Esta, por su parte, aseveró que desconocía si parte de los haberes de la fundación Lucul fueron transferidos a cualquier otro.
El fiscal suizo está siguiendo la pista de los 64,8 millones que en junio de 2012 el emérito ordenó que se transfirieran a la cuenta de la sociedad Solare, de Larsen.
Casi 40 millones terminaron en una cuenta de Larsen en el FieldPoint Private Bank de Nueva York, y once de ellos, en un tercer salto contable, a cuentas de la antigua amiga del emérito en sus cuentas en el Reino Unido.