Para que Miguel Blesa llegara al poder de Caja Madrid el 11 de septiembre de 1996 fue necesario el apoyo de Izquierda Unida y CC.OO. mediante un pacto de 8 folios y 19 cláusulas en el que ambas formaciones decían no cobrar ningún “peaje” personal. El desglose de los gastos que ahora ha enviado Bankia a la Audiencia Nacional demuestra lo contrario: los responsables de ese acuerdo 'cobraron' en gastos personales como los canales Premium de su televisiones hasta facturas de Ikea, pasando por gastos en joyería, viajes de lujo y cientos de visitas a restaurantes de lujo.
Moral Santín (IU) cargó a Caja Madrid 390 almuerzos y cenas por 64.748 euros. Baquero (CCOO), 2.927 euros en películas de televisión de pago
La mayor sorpresa de los extractos contables la arroja el saldo de uno de los hombres que firmó aquel acuerdo: el representante de IU, José Antonio Moral Santín. Entre 2003 y 2011 cargó con su ‘tarjeta opaca’ 456.522 euros a las cuentas de Caja Madrid de los cuales un 80% fueron retiradas en efectivo. En concreto en 696 ocasiones fue el político a cajeros automáticos para sacar 367.800 euros en partidas que fueron desde los 300 euros de los primeros años a los 600 del límite al final de su mandato en el Consejo de Administración de la entidad financiera. Incluso en una ocasión, en julio de 2007, acudió a la ventanilla de una sucursal para pedir un “anticipo” de 1.000 euros.
Llevar dinero en metálico no era, sin embargo, la única afición de Moral Santín que le costó cara al banco antes de ser intervenido. El dirigente de IU también gustaba de acudir frecuentemente a buenos restaurantes. La documentación remitida ahora por Bankia a la Audiencia Nacional refleja que con la ‘visa black’ pagó nada menos que 390 almuerzos y cenas por un importe de 64.748 euros. Entre los establecimientos a los que acudía se encuentran algunos de cinco tenedores como Los Remos, Zalacaín, Gaztelubide, el Club Allard, la arrocería La Albufera, la marisquería Combarro o Solchaga. En otras ocasiones acudía a la cadena de cafeterías Vips, donde gastó 363 euros en tres visitas.
El político, que ayer declaraba a El Mundo que el dinero gastado “no era un regalo, trabajé intensamente”, también cargó 7.705 euros en establecimientos hoteleros, con especial predilección por establecimientos de Madrid, la ciudad donde paradójicamente reside. Así, figura un cargo de 366 euros en el Hesperia de la capital en diciembre de 2006. Además, desembolsó otros 661 euros en establecimientos de la cadena Paradores Nacionales. El resto de cargos hechos con su tarjeta opaca son mucho menos abultados. Así, figuran 695 euros en libros, otros 282 en helados, 51 en dos suscripciones y 122 en software. El último bloque de gastos llamativos son los 1.243 euros en supermercados que muestra el listado. En este tipo de compras, el dirigente de IU mostró especial predilección por la tienda gourmet del hotel Moncloa de San Lázaro, en el Bierzo leonés. Lujo gastronómico sin colorantes ni conservantes con cargo a su ‘visa black’.
El otro hombre del pacto: 1.600 euros en peletería
El representante de CC.OO. que también firmó ese acuerdo, Francisco Baquero, cargó a la caja de ahorros canales de pago y compra de películas por valor de 2.927,65 euros. La tarjeta opaca que recibió le sirvió también para comprar zapatos en firmas como Lotusse o Yanko y gastar 1.600 euros en una pieza de peletería.
Pese a que los 86 directivos de Caja Madrid y Bankia han asegurado que emplearon en "gastos de representación" los 15,5 millones de euros que la Fiscalía Anticorrupción investiga ahora, Baquero incluye entre sus cargos 5.430,20 euros en "muebles, antiguedades y galerías de arte" para su domicilio particular ó 1.226,75 gastados en el IKEA de Alcorcón (Madrid) a cargo de la tarjeta opaca de Caja Madrid. Los gastos en restaurantes de Francisco Baquero suman en total 111.667,96 euros con importantes facturas en locales de cuatro y cinco tenedores, y otros 10.879 euros en hoteles de cuatro y cinco estrellas.