Mientras daban cuenta de un frugal almuerzo, plato de ñoquis incluido, un centenar de personas escuchaban las enseñanzas de Begoña Gómez Fernández para conseguir dinero con el que financiar entidades del Tercer Sector. “La Ley de Mecenazgo hará que cada vez más personas quieran estar más tiempo con nosotros (…) Debemos ser capaces de aprovechar el ecosistema que se está generando desde Europa, propiciando la posibilidad de que podamos interlocutar con las grandes empresas”. Estos y otros consejos fueron lanzados por la experta en fundraising en junio del año pasado a los asistentes a un Fórum Social sobre captación de fondos organizado en Barcelona por la Fundació Pere Tarrés.
Aquel acto formó parte del `road show´ de la esposa del presidente del Gobierno `vendiendo´ la llamada Transformación Social Competitiva como “directora de la Cátedra Extraordinaria” de ese nombre en la Universidad Complutense de Madrid. Gómez fue presentada por el empresario barcelonés José María Torres, fundador de la Confederación Nacional de Pymes (Conpymes), vocal de la patronal catalanista Pimec y presidente de su Fundación e introductor de la directora/codirectora de la cátedra y señora de Sánchez en eventos promocionales, como ocurrió días antes en un Congreso de Fundraising donde dejó mensajes como estos: “El ODS17 de Alianzas es el tesoro del #TecerSector” o “De una alianza por valor entre empresa y #ONG obtenemos valor compartido y ventaja competitiva”.
Por entonces la esposa del presidente del Gobierno, ajena a la existencia del juez Juan Carlos Peinado, se afanaba en divulgar su teoría líquida sobre el `fundraising´ o captación de fondos para ONG, sacando provecho para las plataformas que el rector de la Complutense puso a su disposición. El apoyo que le prestaba Torres era en doble dirección, ya que la mujer del presidente amadrinó la presentación en sociedad de su patronal Conpymes. Y éste, poca semanas después de introducir a Gómez Fernández en la Fundación Pere Tarrés, fue recibido en Barcelona por el presidente del Gobierno de quien obtuvo el compromiso de reconocer a su organización empresarial rango institucional de interlocutor social, como ha ocurrido con su ingreso en el Consejo Estatal de Pymes, en el Consejo Económico y Social y en el Observatorio Estatal de la Morosidad Privada.
José Mª Torres se había sumado con su empresa de call center, Numintec, y mediante una discreta cantidad de 6.000 € al patrocinio de la cátedra de Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid donde ya participaban con cantidades muy superiores Reale Seguros y Fundación La Caixa. La relación de Numintec fue de solo un año tras ser vendida por el empresario barcelonés.
Con el título `Relacions estratègiques per a la captació de fons´ el Fórum Social Pere Tarrés, de la fundación del mismo nombre, celebró el 14 de junio del pasado año una de sus jornadas, protagonizadas en otras ediciones por los exconsejeros de la Generalitat Campuzano y Simó, la teniente de alcalde barcelonesa Gay, la Síndica de Greuges, etc. y recientemente la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego. Begoña Gómez disertó ante los numerosos asistentes mientras daban cuenta de la comida, con preceptos como los recogidos en el recuadro junto a estas líneas. Estuvo flanqueada por su introductor e inseparable Torres, por el director general de la entidad anfitriona, Josep Oriol Pujol i Humet, y por el exsubdirector de `El País´, Tomás Delclós.
La Fundación Pere Tarrés, organizadora del fórum sobre captación de fondos, es una sólida entidad filonacionalista del Arzobispado de Barcelona, galardonada en 2016 por Puigdemont con la Creu de Sant Jordi, con ingresos declarado de 56 millones de euros, más de la mitad de origen público. Entre sus principios destacan “el arraigo evangélico” y “la catalanidad”. No en vano toma su nombre del beato Pere Tarrés i Claret (1905-1950), médico y sacerdote “con fama de santidad y de catalanidad”, reza su biografía.
Por las mismas fechas en las que la divulgadora de Transformación Social Competitiva exponía sus teorías en la Pere Tarrés, una organización de scoutismo y ocio juvenil dependiente de esa fundación católica, el MCECC, colaboraba en la encuesta/espionaje sobre la lengua utilizada por niños y jóvenes en campamentos de verano, dentro de un plan organizado por el Consell Nacional de la Joventut de Catalunya cuyos resultados se presentaron al año siguiente.
La escasa y controlada información sobre el desarrollo de las intervenciones de Gómez Fernández como directora de una cátedra de la Universidad Complutense, ya clausurada, muestran que se sirve del clásico PowerPoint con diapositivas de texto redactado con una sintaxis deficiente y algún error ortográfico pero, sobre todo, con un lenguaje plagado de jerga sectorial en la exposición de sugerencias, propuestas y directrices sin un significado preciso.
El circuito de la mujer de Pedro Sánchez por diferentes ciudades se vio interrumpido al saltar las primeras noticias sobre presuntas irregularidades en su actividad que dieron lugar a diligencias judiciales. Cesó, por tanto, la presencia del presidente de la patronal Conpymes, quien pese a todo mantiene su cercanía e identificación con la trayectoria de la que participó en el `bautizo´ de esa confederación empresarial muy bien relacionada con las catalanas Foment del Treball y Pimec y que ha conseguido luz verde del presidente del Gobierno para un rol institucional.
Ante los reveses periodísticos y judiciales de la cónyuge del jefe del Ejecutivo, el empresario Torres ha reaccionado en redes sociales identificándose con las posiciones de Moncloa ante el escándalo. El 9 de abril, reposteó un tuit muy difundido: “Ya está bien de callar y aguantar. Ya está bien de soportar todo tipo de insultos, faltas de respeto e insidias. Begoña Gómez merece respeto como cualquier persona. Desde aquí todo mi apoyo para ella. #YoConBegoñaGómez esposa del Presidente del Gobierno Pedro @sanchezcastejon”.
Posteriormente, en mayo, publicó: “Montar casos y atacar sin pruebas al entorno familiar de los políticos como arma electoral es altamente peligroso. Si seguimos sometiendo a este nivel de acoso, sobreexposición y fiscalización a los cargos públicos nadie querrá dedicarse a la política”, antes de su última entrada en redes sobre la cuestión, el 21 de mayo: “Profundizar en el debate sobre la desinformación y actuar contra ella desde la autorregulación y la regulación resulta obligatorio para fortalecer la democracia”. A partir de esa fecha, silencio.
