Jorge Ramses, propietario del restaurante Ramses, dijo a este periódico que el cierre de la terraza de su local “es una putada” porque pone en peligro los empleos de 140 personas que trabajan en la empresa. Los empleados se encadenaron cuando acudieron los funcionarios de la Junta de Salamanca y portaban pancartas en las que decían: “Queremos trabajar”;”Igualdad para todos”; “Justicia”; “No queremos ir al paro”.
Ramses dijo que el cierre se ha producido porque habían pedido una ampliación de la licencia que les han denegado y además han procedido a la revocación del anterior permiso. El empresario explicó que el Ayuntamiento ha considerado que había irregularidades en la terraza que tenemos instalada “y han cerrado sin dejarnos presentar alegaciones”.
Los responsables del establecimiento retiraron las mesas y las sillas, así como parte del mobiliario y colocaron otras de peor material. Se temían la visita de la Junta. Estas mesas y sillas, de menor calidad, fueron las que se llevaron los funcionarios que contaron con el apoyo de la Policía Municipal.
El Ayuntamiento procedió a la clausura de la terraza de moda en Madrid por no tener autorización, según el decreto de cierre firmado por el concejal del distrito. Ahora, el propietario deberá pagar los gastos de retirada y almacenaje de los materiales retirados por los funcionarios en la Plaza de la Independencia, frente a la Puerta de Alcalá.