España

Un tribunal reaviva la bronca por la casa cuartel del pueblo de veraneo de Fernández Díaz

El Tribunal Administrativo de Navarra obliga al Ayuntamiento de Fitero a revisar el acuerdo municipal que cedió de manera gratuita a Interior el terreno donde se construyeron las nuevas instalaciones de la Guardia Civil. Un grupo de vecinos denuncia irregularidades urbanísticas en la operación. El ministro está muy ligado a la localidad ya que allí reside su madre y él pasa temporadas de descanso.

  • Fernández Díaz descubre una placa en la inauguración del cuartel de Fitero del pasado marzo.

'Arenas movedizas' en los cimientos de la flamante nueva casa cuartel de la Guardia Civil que el Ministerio del Interior inauguró el pasado mes de marzo en Fitero, la localidad navarra donde veranea su titular, Jorge Fernández Díaz. El Tribunal Admninistrativo de Navarra (TAN) acaba de dictar una providencia resolutoria por la que obliga al equipo de gobierno del consistorio, de Unión del Pueblo Navarro (UPN), a revisar en el plazo de un mes el acuerdo adoptado en noviembre de 2013 por el que se cedía de modo gratuito los terrenos en los que se asientan la polémica construcción. La decisión del TAN se produce a instancias de un grupo de vecinos a los que ahora se les abre la puerta para presentar una demanda por el supuesto incumplimiento de la normativa urbanística.

El Tribunal Administrativo Navarro acusa al Ayuntamiento de Fitero de cumplir sólo a medias una de sus resoluciones anteriores sobre las instalaciones de la Guardia Civil

El contenido del fallo, al que ha tenido acceso Vozpópuli, es muy duro con el anterior equipo de Gobierno del Ayuntamiento, al que acusa de cumplir sólo a medias una resolución del 22 de mayo pasado del mismo órgano en el que ya se le instaba a revisar dicho acuerdo. Según los integrantes del TAN, el consistorio negó de manera "contraria a Derecho" dicha revisión en diciembre de 2014, cuando fue solicitada por Eva Calleja, una de las vecinas del consistorio opuesta a la construcción. Por ello, ésta presentó un recurso de alzada, admitido a trámite la pasada primavera. Sin embargo, aquella primera decisión judicial fue acatada sólo en parte por el equipo de Gobierno municipal "sin tener en cuenta el contenido completo de la resolución de este Tribunal". Ello llevó a la recurrente a presentar un nuevo escrito ante el TAN el pasado 3 de agosto para reclamar que se ejecutara íntegramente, lo que finalmente ha conseguido con la providencia resolutoria ahora conocida. En ella se advierte al equipo municipal que, de seguir desoyendo la misma, remitirá la misma al Gobierno de Navarra para que tome cartas en el asunto.

Según detalla Eva Calleja a este diario, el grupo vecinal que ha promovido la iniciativa contra la construcción "nunca se ha posicionado en contra de la Guardia Civil o la propia Casa Cuartel de Fitero. Sólo nos oponemos a la mala gestión pública y a la ilegalidad de esta instalación. Queremos que se cumpla la ley y que se devuelva ese equipamiento para el uso que siempre debió tener aquel solar: un centro de Salud". En este sentido, recuerda que la necesidad de levantar una nueva instalación para la Benemérita en la localidad siempre ha sido "más que dudosa" dada la cercanía de otras dos casas cuarteles a muy pocos kilómetros de distancia. Ž•"Hasta la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC, la mayoritaria entre los agentes) la cuestionó en un comunicado", destaca esta vecina antes de recordar que la polémica ha provocado ya preguntas parlamentarias por escrito al ministro del Interior en el Congreso de los Diputados e, incluso, se presentó una moción para paralizar las obras en la Cámara autonómica en la anterior Legislatura.

"Más seguridad en Navarra"

El proyecto de unas nuevas instalaciones de la Benemérita en esta localidad navarra se comenzó a gestar el 28 de octubre de 2013. Ese día, Fernández Díaz acudió a Fitero a firmar con el primer edil el convenio por el que el municipio se comprometía a ceder gratuitamente 2.133 metros cuadrados para levantar la casa cuartel. En aquel acto, en el que el entonces alcalde y senador de UPN, Pachi Yanguas, llegó a calificar al ministro como "el gran valedor de Fitero en Madrid", éste anunció una inversión de 1,1 millones de euros en el edificio aunque "los tiempos no están para muchos gastos". Un importe que finalmente se terminó elevando hasta los 2 millones. Polémica que se acrecentó cinco meses después, cuando Fernández Díaz presidió la colocación de la primera piedra en un acto cuyas imágenes, distribuidas por el propio departamento de prensa de Interior, circularon por las redes sociales entre chanzas por la similitud con las imágenes del No-Do.

Vecinos de Fitero consideran que el Ayuntamiento incumplió el plan urbanístico local al ceder gratuitamente el solar para levantar la casa cuartel

En los discursos de aquel acto, el ministro obvió su polémica y estrecha relación personal con el pueblo -además de pasar temporadas, su padre era originario de Fitero y allí reside aún su madre- y justificó su construcción simplemente en la necesidad de "más seguridad en Navarra". Sin embargo, para entonces, las críticas a la construcción del inmueble dentro del Instituto armado, incluido entre los altos mandos, eran abundantes, ya que consideraban que el dinero que se iba a invertir era más urgente destinarlas a otras partidas. En este sentido se destacaba que en dos localidades cercanas, Cintruénigo y Corella, situadas a sólo 3 y 6 kilómetros respectivamente, ya existían instalaciones de la Guardia Civil y que, por tanto, las nuevas eran innecesarias.

La colocación de aquella piedra pareció haber puesto punto y final a cualquier conato de oposición al proyecto. Sin embargo, el 5 de mayo de 2014, durante la presentación de un libro que la Asociación de Consumidores Kontuz realizaba en el municipio, un grupo de vecinos mostró públicamente sus dudas sobre la legalidad del proyecto en presencia del propio alcalde de Fitero. A partir de aquel momento, este grupo presentó cuatro instancias ante el Consistorio para reclamar información sobre el proceso de concesión de la licencia para la construcción de este edificio como paso previo a la presentación de una demanda ante los tribunales. Con la primera reclamaron la entrega del expediente de cesión de terrenos a la Secretaría de Estado de Seguridad. Con el segundo, los informes elaborados por el consistorio para la concesión de la licencia de obras. Con el tercero, la propia licencia de obras. Y, finalmente, con la cuarta exigían la paralización y suspensión de los trabajos entonces en marcha.

En uno de estos escritos, los vecinos aseguraban que la licencia "ampara una infracción grave o muy grave por incumplimiento de la normativa urbanística de Fitero de forma claramente manifiesta". En concreto, detallaban que el proyecto preveía la construcción de cinco viviendas unifamiliares para los agentes destinados en el cuartel cuando la parcela donde se levantaba la instalación estaba clasificada en el Plan Municipal como dotacional de equipamiento público y, por tanto, la normativa limitaba el espacio para casas "a una sola vivienda de 100 metros cuadrados con destino a guardia de las instalaciones". Además, consideraban que tampoco se había tenido en cuenta "la prohibición de no permitir el cambio de uso de equipamiento a residencial". El consistorio se negó a paralizar los trabajos y, de hecho, la casa cuartel fue inaugurada el pasado 15 de marzo por todo lo alto, con la presencia del ministro, misa, 'lunch' e, incluso, festejo taurinos, al hacer coincidir el acto con las fiestas locales. Una puesta de largo que no impidió, sin embargo, que la instalación tardara cerca de dos meses en estar plenamente operativa por falta de conexión a Internet, según reconocieron a este diario en su día desde la propia Dirección General de la Guardia Civil. Fue el enésimo episodio de una polémica que ahora se vuelve a reavivar tras el fallo del tribunal navarro.

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