El juez Fernando Andreu ha decretado prisión incondicional para los seis yihadistas detenidos el pasado viernes en Melilla por formar parte de una red que habría enviado a 26 combatientes (24 marroquíes y 2 españoles) a los grupos terroristas de Al Qaeda en el Sahel, concretamente al grupo MUJAO.
Según informa Efe, que cita fuentes de la investigación, tras tomarles declaración a lo largo de la mañana, el juez, que ha declarado secreta la causa, les ha imputado a los seis, todos de nacionalidad española y residentes en la ciudad autónoma, un delito de integración en organización terrorista como miembros de una red de envío de terroristas yihadistas. Los seis tienen entre 26 y 44 años y son: Mustafa Al Lal Mohamed, Kamal Mohamed Driss, Benaissa Laghmouchi Baghdadi, Mohamed Mohamed Benali, Mustafa Zizaqui Mohand y Rachid Abdel Nahet Hamed.
Según informó Interior cuando se produjeron las detenciones, esta célula estaba creciendo y ya estaba haciendo gestiones para establecer una vía de adquisición de armas y manuales de explosivos.
Yihadistas españoles
Entre los 26 yihadistas que la red había enviado -partiendo de Marruecos y de España- a zonas de conflicto se encontrarían dos individuos de nacionalidad española: Zakaria Said Mohamed y Benaissa Laghmouchi Baghdadi, uno de los detenidos. Benaissa Laghmouchi Baghdadi, regresó a España tras ser formado en un campo de entrenamiento del grupo terrorista MUJAO en el desierto del norte de Mali. Es el primer yihadista español retornado de dicha zona en conflicto, y su misión era la de captar nuevos combatientes, según Interior.
Mientras el otro español, Zakaria Said Mohamed, es un exmilitar al que buscan los investigadores y que ahora estaría en Mali, realizando labores de adiestramiento operativo, en concreto sobre explosivos y manejo de armas, ya que es especialista en la colocación de artefactos explosivos. Según destacó Interior cuando se produjeron las detenciones, se trata de un "importante golpe" a las redes de captación y envío de yihadistas a organizaciones terroristas desplegadas en zonas del Sahel, responsables en muchos casos de crímenes de guerra como asesinatos de población civil o secuestros de personal extranjero dedicado a la ayuda humanitaria.
Durante la investigación, la Policía y la Guardia Civil han verificado que los yihadistas enviados se habrían unido a las facciones de Al Qaeda en la zona del Sahel, concretamente en la organización terrorista Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO). En ella, estos "combatientes" o bien se habrían integrado plenamente como dirigentes y activos partícipes en atentados y ejecuciones públicas o habrían fallecido en el transcurso de operaciones terroristas.
La red, que fue parcialmente desarticulada en Marruecos a finales de 2012 con 29 detenidos, contaba con apoyo en Melilla y Nador con personas que realizaban tareas de captación, adoctrinamiento y financiación, además de facilitar los medios necesarios para el traslado de los yihadistas a los destinos concertados.
Se encuentran también entre los detenidos los responsables de las diferentes plataformas mediáticas de "Sharia4Spain", una de las ramas del "Movimiento Global Sharia4" en internet y que cuenta con una extensa estructura internacional en forma de franquicias nacionales en un gran número de países. Así sucedió con los dos cooperantes españoles capturados por el grupo terrorista MUJAO el 23 de octubre de 2011, que fueron liberados en Mali en julio de 2012.