Sortu ya es legal... aunque por la mínima. El Tribunal Constitucional han estimado este miércoles el recurso de la formación contra la decisión del Tribunal Supremo de prohibir su inscripción en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior al considerar que se había "vulnerado el derecho de asociación de los recurrentes en su vertiente de libertad de creación de partidos políticos". La decisión se ha tomado por un estrecho margen de diferencia: seis votos contra cinco. Una sentencia y un ajustado resultado previsible desde que se iniciaron los debates, ya que el primer borrador de la ponencia, elaborado por la magistrada Elisa Pérez Vera, se mostraba partidario de que la formación fuera legal. Además, el resultado es idéntico al que en su momento dio luz verde a Bildu para participar en las elecciones municipales de mayo de 2011. Tres de los magistrados que se han opuesto a la decisión ya han anunciado sendos votos particulares.
El fallo sobre Sortu calca la votación de la legalización anterior de Bildu, una sentencia que ha pesado mucho
De hecho, el fallo que legaliza Sortu se sustenta, principalmente, en los argumentos que en su día empleó el propio Constitucional para legalizar esta coalición de partidos. La sentencia del alto tribunal, que se conocerá íntegra en los próximos días, destaca que los estatutos de Sortu recogen de manera "clara, contundente e inequívoca, el rechazo a la violencia" con una referencia expresa a ETA. También sostiene que no se puede vulnerar un derecho fundamental, como es el de asociación, por meras sospechas ni, muchos menos, realizarse "legalizaciones preventivas". Este es el mismo argumento que ya empleó para anular la decisión de sus compañeros del Supremo que ilegalizaron Bildu.
También ha tenido muy en cuenta los votos discrepantes a la sentencia del Supremo de marzo de 2011 que impidió a Sortu presentarse a las municipales de aquel año. Entonces, la postura de ilegalizar a la formación también obtuvo un resultado ajustado de nueve votos contra siete. Tres de los magistrados que se opusieron entonces a la legalización firmaron votos particulares en los que consideraban probado que la formación no estaba ligada a ETA y que, de hecho, había surgido después de "un intenso debate en el seno de la izquierda abertzale sobre el abandono de la violencia". La defensa de Sortu esgrimió en su recurso ante el Constitucional dichos argumentos.
La decisión sobre la legalización de Sortu se venía retrasando desde hace semanas. En principio, el recurso se iba a ver en el pleno del pasado 22 de mayo y discutido durante otros dos días. Sin embargo, durante esas tres jornadas finalmente no se abordó después de que el primer día de debate los magistrados emitieran por sorpresa un duro comunicado en el que amenazaban con tomar medidas drásticas si el parlemento no procedía a renovar a los tres jueces que habían concluido su mandato a finales de 2010.
La primera semana de junio la legalización de la izquierda abertzale volvió a estar sobre la mesa del pleno del Tribunal Constitucional, pero relegada al último punto del día, lo que evitó de nuevo que se resolviera en aquella semana jurisdiccional. No obstante, el debate permitió avanzar en la línea que ya marcaba el borrador de la ponencia elaborado la magistrada Elisa Pérez Vera. Ayer martes, continuaron los debates, con un borrador que incluía las modificaciones apuntadas entonces y que finalmente ha desembocado en la sentencia cuyo fallo se ha dado a conocer hoy y que permitirá a la estar presente en las elecciones autonómicas del País Vasco.
Un fallo anunciado por la izquierda abertzale
Hace tiempo que la izquierda abertzale daba por hecho que el fallo iba a ser favorable a sus intereses, como adelantó Vozpópuli. De hecho, hace semanas que había empezado a trabajar ante un posible adelanto de las elecciones vascas tras la ruptura del pacto PSE-PP con la premisa de que Sortu sería legal. Recientemente anunció cuál va a ser la marca electoral en la que ahora incluirá al partido legalizado junto a las otras formaciones que le han acompañado en las últimas citas electorales, Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba, y Aralar, que se suma al proyecto: Euskal Herria Bildu. Un nombre similar a la que utilizó en las últimas elecciones municipales que cuenta con la gran ventaja de que ya es conocida por la sociedad vasca y, sobre todo, por su electorado.
Tras dicho anuncio y la legalización de Sortu, ahora le toca buscar un candidato a lehendakari tras asumir hace tiempo que la primera opción, Arnaldo Otegi, no podrá serlo por la sucesión de condenas que le mantendrán en prisión hasta 2016. Se habla de una mujer como cabeza de lista. Sea cual sea, la idea es lanzar cuanto antes una oferta electoral concreta con nombres y apellidos para un cita con las urnas que consideran clave en la actual situación política vasca en la que, incluso, aspiran a disputar al PNV la hegemonía. El primer paso para ello ya está dado con la sentencia del Tribunal Constitucional que legaliza Sortu.