De grupo policial estrella a destino casi maldito. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), responsable entre otros de la investigación de los casos 'Gürtel' y 'Bárcenas', vive jornadas convulsas. La última, con la reciente salida del inspector que ha dirigido con éxito la 'Operación Crucero' que permitió encarcelar al expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y al 'liquidador' de Marsans, Ángel de Cabo. Este mando policial ha abandonado la jefatura del grupo de la Brigada de Blanqueo de Capitales que dirigía para pasar a la empresa privada. No ha sido el único. La inspectora responsable del otro grupo que participó en esta investigación, también con amplia experiencia en la lucha contra la corrupción, ha pedido pasar a otro destino dentro de la UDEF, la Brigada de Inteligencia Financiera, no directamente implicada en las pesquisas de los casos más polémicos. El doble cambio se produce escasos días después de que Interior haya anunciado una convocatoria para cubrir por "el procedimiento de libre designación" (a dedo) las plazas, entre otras, de los máximos responsables de cuatro de las cinco brigadas que integran en la Unidad.
La marcha de los dos mandos policiales de la 'Operación Crucero "no son los primeros ni serán los últimos" dentro de la unidad de lucha contra la corrupción, auguran fuentes policiales
El doble cambio no afectará, sin embargo, a la investigación del saqueo del grupo Marsans. Según destacan fuentes policiales a este diario, las pesquisas sobre las actividades supuestamente delictivas de Díaz Ferrán y el resto de imputados en la causa están prácticamente finalizadas y sólo queda que el juez de la Audiencia Nacional que instruye la causa, Eloy Velasco, dé por concluso el sumario y lo eleve a la sala para que ésta fije la fecha de celebración del juicio. De hecho, apuntan que ambos agentes han esperado a finalizar las mismas para consumar su salida. Sin embargo, estas mismas fuentes insisten en que el movimiento es muy significativo del mal ambiente que se vive actualmente en la UDEF, fruto de las supuestas presiones políticas surgidas después de que varios informes elaborados por sus agentes para el 'caso Gürtel' pusieran contra las cuerdas a una integrante del Ejecutivo de Mariano Rajoy, la ministra de Sanidad, Ana Mato. "No son los primeros ni serán los últimos en marcharse", augura una de las fuentes consultadas, que recalca que en el último año un grupo significativo de los policías que contaban con amplia experiencia en la lucha contra este tipo de delincuencia económica ha ido saliendo en busca de destinos con 'menos carga política'.
Siempre según estas fuentes, esto se ha traducido en una carencia de efectivos en un momento en el que los diferentes juzgados que investigan casos de corrupción reclaman más pesquisas a la Policía, lo que ya ha provocado varios roces con los representantes del poder judicial. De hecho, el pasado martes, los jueces José Castro y Pablo Ruz dictaron sendas providencias en las que echaban un serio rapapolvo a la UDEF por no haber entregado informes que habían solicitado hace tiempo y sin los cuales no pueden avanzar, respectivamente, en los casos 'Nóos' y de los 'papeles de Bárcenas'. Las fuentes policiales consultadas insisten en que gran parte de dichos retrasos es consecuencia del exceso de trabajo acumulado por la marcha de funcionarios y la necesidad de adiestrar a los agentes que se han incorporado para relevar a los que salen. "Un policía recién llegado a una unidad tan especializada tarda un tiempo en alcanzar la capacidad de investigación de los veteranos a los que sustituyen y esto necesariamente se ha terminado notando". El resto de la tardanza la adjudican al interés de determinados mandos en "leer y releer" dichos análisis policiales antes de que sean enviados a los magistrados instructores para evitar nuevas situaciones comprometidas con el Gobierno.
Más cambios en breve
La regañina judicial es, sin embargo, el último episodio que sacude a una unidad que el propio Ministerio del Interior ha puesto en el disparadero con la reciente convocatoria para cubrir 'a dedo' cuatro jefaturas de sus cinco brigadas. Aunque a la misma pueden aspirar los comisarios que actualmente las ocupan, fuentes policiales han confirmado a este diario que al menos uno de los afectados ya ha anunciado a su círculo más cercano que no optará a la misma convencido de que "ya está dada" a otro mando. Desde la Dirección General de la Policía se insiste en que este procedimiento, que estará concluido las próximas Navidades, es el ordinario para acabar con la provisionalidad de los mandos que actualmente ocupan estos puestos. No obstante, en el seno de la propia Unidad existe el convencimiento de que su convocatoria precisamente ahora busca que algunos de sus actuales responsables renuncien a aspirar al puesto para colocar en su lugar a otros mandos más cercanos.
El propio ministro del Interior ya dejó entrever la semana pasada en una comparecencia ante periodistas que los cambios en la UDEF no han terminado
A ello se une el convencimiento de que el actual jefe de la propia UDEF, el comisario Manuel Vázquez, también estudia pedir su traslado a otra unidad después de haber reconocido a su círculo más próximo las enormes presiones que ha recibido en los últimos meses por los informes de la 'Gürtel' y el desmentido que hizo del llamado informe 'fantasma' que acusaba a Artur Mas y la familia Pujol de tener cuentas en Suiza. El propio Ministerio del Interior le ha tendido un 'puente de plata' al convocar la plaza de jefe de la Unidad de Investigaciones Tecnológicas, un puesto nuevo tras la reciente creación de este grupo de lucha contra el cibercrimen. Los alicientes para el comisario son varios. En primer lugar, sería el regreso a un tipo de investigación que conoce perfectamente, ya que hasta que hace año y medio fue ascendido a jefe de la UDEF él era el responsable de la Brigada de Investigación Tecnológica, el antecesor de la nueva unidad y que ahora ha sido absorbida por la misma. Además, mantendría el nivel 29 en la Administración y el consiguiente complemento salarial, cercano a los 26.000 euros anuales.
El pasado verano ya circularon rumores de que el comisario Vázquez iba a ser cesado junto al que entonces era su superior, el comisario general de Policía Judicial, José García Losada, una decisión que finalmente frenaron desde Moncloa para evitar precisamente el revuelo mediático de la medida en pleno auge del 'caso Bárcenas'. Losada fue finalmente relevado de su puesto hace menos de dos meses, cuando llevaba sólo un año en el puesto, para ser trasladado a un puesto burocrático. La caída de éste ya provocó revuelo en el seno de la propia Policía y en los grupos parlamentarios de la oposición, que han pedido explicaciones al Gobierno en el Congreso sobre lo que consideran un cambio 'sospechoso' en un momento clave para dilucidar el archivo o no de la investigación sobre la supuesta contabilidad B del PP.
Una polémica que, sin embargo, no parece haber afectado a los planes del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien la semana pasada ya dejó entrever en una comparecencia ante la prensa que habrá más cambios al defender que el nuevo comisario general, José Santiago Sánchez Aparicio, puede realizar los cambios que considerase oportunos en las unidades bajo su responsabilidad para crear "su propio equipo de trabajo". El terremoto en la UDEF no ha terminado. El próximo temblor, el lunes 25 de noviembre, cuando concluya el plazo para optar a los jefaturas de las brigadas de la UDEF y se conozcan las identidades de los que optan a ellas y los que tiran la toalla.