La investigación sobre los negocios de la familia Pujol pierde una pieza clave. La banca privada gana un experto en blanqueo de capitales. Deutsche Bank ha materializado en los últimos días el fichaje del inspector del Cuerpo Nacional de Policía que dirigía hasta ahora las pesquisas que se siguen en la Audiencia Nacional contra Oleguer Pujol, el benjamín del expresidente de la Generalitat de Cataluña imputado por blanqueo de capitales y delito fiscal. El agente, máximo responsable del grupo de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) al que la Fiscalía Anticorrupción encargó el registro de la vivienda del hijo pequeño de Jordi Pujol y el posterior análisis de la información intervenida, se integrará en breve en el departamento de prevención contra el 'lavado' de dinero que la entidad financiera tiene para sus oficinas en España, según han confirmado a Vozpópuli fuentes policiales y bancarias.
La entidad financiera va a integrar al inspector de la UDEF en su equipo de prevención contra el blanqueo de capitales
Desde Deutsche Bank reconocen a este diario la próxima incorporación del agente, que inscriben en la "tendencia global, no sólo en España, de sumar profesionales especializados de diferentes ámbitos que permitan al banco cumplir con la cada día más exigente normativa legal contra el blanqueo de capitales". De hecho, el ya exinspector de la UDEF será adscrito a la llamada Área de Cumplimiento Normativo de la entidad "para ayudar a detectar cualquier actividad sospechosa y, así, fortalecer la reputación del banco y proteger a nuestros clientes", señalan dichas fuentes que declinaron dar más detalles sobre el fichaje. Las fuentes policiales confirman a este diario que el agente ya se ha despedido de sus compañeros en el Complejo Policial de Canillas, donde están las dependencias de su grupo.
No es la primera vez que la empresa privada se fija en la unidad de élite de la Policía en la lucha contra la delincuencia económica para reforzar sus equipos de seguridad. En noviembre de 2013 trascendió que el inspector que había dirigido con éxito la'Operación Crucero' que permitió encarcelar al expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y al 'liquidador' de Marsans, Ángel de Cabo, abandonaba la jefatura del grupo de la Brigada de Blanqueo de Capitales que dirigía para pasar a la empresa privada. Su salida se produjo cuando las pesquisas sobre las actividades delictivas del empresario estaban prácticamente finalizadas y sólo quedaba entonces que el juez de la Audiencia Nacional que instruyó la causa, Eloy Velasco, diera por concluso el sumario. La sentencia de conformidad que ha condenado recientemente a cinco años y medio de cárcel a Díaz Ferrán avaló el trabajo policial.
A falta del informe definitivo
La marcha ahora a Deutsche Bank del inspector que lleva el 'caso Oleguer Pujol' se produce en un momento muy diferente, ya que las pesquisas sobre el benjamín de los Pujol se encuentran muy lejos de finalizar. De hecho, desde que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz, ordenó el registro del domicilio de pequeño del clan en octubre del año pasado, ya ha pasado cerca de un año y aún no ha citado a declarar como imputados ni al hijo del expresidente de Generalitat ni a su socio, Luis Iglesias. Fuentes jurídicas señalan que el magistrado ya ha mostrado su intención de esperar para hacerlo a que, precisamente, el informe policial definitivo sobre el material intervenido esté terminado. Dada la complejidad de la documentación y de la estructura societaria montada por el hijo del expresidente de la Generalitat, con numerosas conexiones en paraísos fiscales, los agentes que hasta ahora ha dirigido el inspector fichado por Deutsche Bank sólo han podido entregar en el Juzgado un informe preliminar.
En los últimos tiempos, la salida de agentes de la UDEF hacia otras unidades policiales y la empresa privada han sido habituales
En los últimos años, la UDEF ha estado en el centro del foco mediático, sobre todo por la investigación del caso Gürtel y de los 'papeles de Bárcenas'. Algunos de sus informes han levantado ampollas en el seno del Gobierno de Mariano Rajoy, entre ellos los que terminaron provocando la salida de la ministra de Sanidad, Ana Mato, por los regalos recibidos de la trama de Francisco Correa. Ello se ha traducido, según diversas fuentes policiales consultadas, en presiones políticas a sus integrantes y el consiguiente malestar entre sus agentes. De hecho, también se ha producido casos de miembros de la UDEF que han decidido salir de la Unidad para solicitar otros destinos con "menos carga política", según estas fuentes.
Fruto de todo ello, en algunos momentos se ha producido una falta de efectivos en la UDEF que ha coincidido con etapas en las que los diferentes juzgados que investigan casos de corrupción han reclamado más pesquisas a la Policía. Como consecuencia, ha habido roces con algunos magistrados que mostraban su enfado en escritos y providencias por el retraso en la entrega de los informes que reclamaban y, sin los cuales, los sumarios no podían avanzar. Algunos de ellos tan mediáticos como el 'caso Nóos' y el de los 'papeles de Bárcenas'. Las diversas fuentes policiales consultadas insisten en que gran parte de esta tardanza es consecuencia del exceso de trabajo acumulado por la marcha de funcionarios y la necesidad de adiestrar a los agentes que se han incorporado para relevar a los que salen. "Un policía recién llegado a una unidad tan especializada tarda un tiempo en alcanzar la capacidad de investigación de los veteranos a los que sustituyen y esto necesariamente se termina notando".