Los dirigentes UPyD envueltos en la polémica surgida este verano tras la reclamación de Francisco Sosa Wagner de pactar con Ciutadans han llevado a la Oficina de Buenas Prácticas de la formación a abrir un expediente informativo a cuatro dirigentes del partido -Carlos Martínez Gorriarán, Irene Lozano, Fernando Maura y el mismo Sosa Wagner-, que tendrán que comparecer ante el órgano con el fin de “concretar los hechos”.
La polémica surgió a raíz de un artículo publicado por Sosa Wagner en El Mundo el pasado 19 de agosto, donde el jefe de la delegación de UPyD en la UE defendía una alianza electoral con la formación liderada por Albert Rivera, al tiempo que criticaba las maneras autoritarias de la dirección, según informa Efe.
Todo ello generó un agrio debate interno en el que intervinieron también los otros tres dirigentes a los que se les ha abierto el expediente informativo.
El "número dos" de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, a través de las redes sociales, y la diputada Irene Lozano, a través de un artículo de opinión, contestaron a Sosa Wagner
El "número dos" de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, a través de las redes sociales, y la diputada Irene Lozano, contestando a Sosa Wagner a través de otro artículo de opinión en el mismo periódico, entraron en este rifirrafe, que se cerró con la celebración de un Consejo Político extraordinario, celebrado el primer fin de semana de septiembre, en el que se acordó la estrategia de alianzas del partido.
Fernando Maura, en el puesto tres de la lista europea, se alineó con Sosa Wagner y también publicó una columna en el mismo diario arropando a su compañero en Europa.
Ahora los cuatro, según el escrito de la Oficina de Buenas Prácticas de UPyD, tendrán que comparecer ante este órgano encargado de vigilar el comportamiento de sus miembros y las cuentas del partido, con el fin de "concretar los hechos, objeto de la queja y contrastar puntos de vista".
Si bien podrían enfrentarse a la expulsión de UPyD, una situación por otra parte bastante improbable, corresponde en última instancia al Consejo de Dirección decidir si procede o no una sanción y qué tipo.
Irene Lozano, en declaraciones a los medios, ha dicho estar tranquila y afrontar este trámite con "deportividad cien por cien", aunque ha reconocido que no es algo agradable.
"Si me expulsaran, pues me iría. Ya me han expulsado de otros sitios y de algunos de ellos estoy muy orgullosa", ha asegurado Lozano, quien podría comparecer esta misma semana ante la Oficina de Buenas Prácticas.