La Universidad de Barcelona se sitúa por segundo año consecutivo entre las 200 mejores del mundo, según la clasificación académica mundial conocida como "Ranking de Shanghái" del año 2015, publicada este sábado y que coloca también a otras doce instituciones académicas españolas entre las 500 más destacadas. Este es el segundo año que una universidad española -la de Barcelona- figura entre las 200 consideradas mejores de la lista, actualizada por el Centro para las Universidades de Primera Categoría de la Universidad Jiao Tong, ubicada en esa ciudad china.
También han sido incluidas entre la 401 y la 500, la Politécnica de Cataluña, la Universidad de Santiago de Compostela, la del País Vasco y la de Zaragoza
Otras cuatro universidades- la Autónoma de Barcelona, la Autónoma de Madrid, la Complutense de Madrid y la Universidad Pompeu Fabra, aparecen en la parte media de la tabla, en el grupo comprendido entre los puestos 200 y 300 de las 500 que la forman. Y las dos últimas, la Complutense de Madrid y la Pompeu Fabra, han ganado puestos respecto al año anterior ya que se encontraban en el grupo posterior de centros clasificados entre el 301 y el 400. En ese grupo, los situados entre el 301 y 400, este año están la Politécnica de Valencia, la de Granada y la de Valencia -el año pasado estaba en el grupo anterior-.
También han sido de nuevo incluidas en este ránking entre las clasificadas del 401 al 500, la Politécnica de Cataluña, la Universidad de Santiago de Compostela, la del País Vasco y la de Zaragoza, y se ha sumado a este grupo este año la de Sevilla. De este ránking académico, la Universidad de Harvard sigue siendo la número uno en el mundo por decimotercer año consecutivo y le siguen Stanford, MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), Berkeley, Cambridge, Princeton, Caltech (Instituto de Tecnología de California), Columbia, Chicago y Oxford, situadas entre las diez mejores.
Para elaborar la clasificación se tienen en cuenta parámetros de calidad como número de publicaciones en revistas internacionales de prestigio reconocido y el número de citas de los trabajos de sus investigadores. Asimismo, considera el número de premios Nobel o medallas Fields (de Matemáticas) que imparten clase en sus aulas o han estudiado en ellas.
