El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha abogado este lunes por alcanzar un acuerdo en España para que haya "corridas a la portuguesa en las que no se sacrifique a los toros" y poder "conjugar" así el respeto al elemento artístico del toreo con la erradicación del maltrato animal. Lo ha hecho después de que varios miles de aficionados taurinos -unos 10.000 según la Delegación del Gobierno- participaran este domingo en una multitudinaria manifestación en defensa de la fiesta, encabezada por algunos de los matadores de toros de mayor presencia en el escalafón, como Enrique Ponce o El Juli.
Ribó ha defendido esta posibilidad, puesto que en ella "el aspecto artístico de los toreros se pueda conjugar con el respeto al animal", ha apuntado. Ha insistido también en que cada vez "hay más gente que entiende que maltratar a los animales es una práctica que se debe ir erradicando de la sociedad y matar a un animal como se mata en una plaza de toros no es un ejercicio de cuidarlo, de la misma forma que lo digo con otros animales". En este sentido, ha recordado que el ayuntamiento ha tomado medidas para "erradicar" el sufrimiento animal en festejos como los "bous al carrer".
La manifestación del domingo fue convocada por la Unión Taurina de la Comunidad Valenciana, la Fundación del Toro de Lidia y la Federación de Bous al Carrer (nombre con el que se conocen a los festejos populares en la Comunidad Valenciana) y recorrió varias calles aledañas al coso de la calle Xàtiva sin incidentes destacables. Al término, el matador de toros valenciano Enrique Ponce leyó un manifiesto desde uno de los balcones de la plaza de toros en defensa de "un bien cultural, que ampara la Constitución" y reivindicó la tauromaquia "como portadora de valores sociales y humanos, y como soporte básico y principal de la biodiversidad en nuestro país". La comitiva exhibió cientos de banderas de España con la figura de un toro superpuesta y coreó constantemente: "libertad, libertad".
Enrique Ponce defendió una fiesta que es "un bien cultural, que ampara la Constitución"
Entre los diestros de mayor renombre que se pusieron al frente de la comitiva, además de Ponce, estuvieron El Juli, Manzanares, Castella o Morante; mientras que otros, como el madrileño José Tomás, prefirieron ocultarse entre la multitud. También participaron maestros ya retirados como Ortega Cano, Dámaso González, César Rincón o Cristina Sánchez; rejoneadores como Andy Cartagena, María Sara o Sergio Galán; ganaderos como Carlos y Álvaro Núñez, Victorino Martín o Ricardo Gallardo, entre otras decenas de profesionales del toreo.
En declaraciones a Efe, José Tomás afirmó: "Es una gran satisfacción poder compartir un día así con tantos aficionados al toreo que se han dejado la piel para organizar una manifestación en la que todos hemos podido demostrar nuestra pasión por el toreo". En este mismo sentido se pronunció El Juli, quien consideró "muy emocionante la gran cantidad de gente que ha acudido para exigir libertad y respeto. Ha sido un día clave para la tauromaquia. Cualquiera que ame esta profesión y este arte tenía que estar hoy aquí porque ha servido para abrirnos los ojos a nosotros mismos".
El Tribunal Constitucional tiene pendiente su dictamen sobre la prohibición de los toros en Cataluña
Por su parte, Carlos Núñez, ganadero y presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia y de la Fundación del Toro reconoció sentirse "impresionado porque la asistencia superó todos los cálculos previstos por la organización". "Ha sido todo un hito y un toque de atención a nuestros políticos para que se den cuenta de una vez de lo arraigada que está la tauromaquia en nuestra sociedad. Era necesaria una manifestación de este tipo y que los poderes públicos lo tomen en cuenta, entre ellos el Tribunal Constitucional, que tiene aún pendiente su dictamen sobre la prohibición de los toros en Cataluña", añadió.
Varios rostros destacados del PP valenciano, entre ellos su presidenta en la Comunidad, Isabel Bonig, y el diputado Luis Santamaría, además del expresidente de la Generalitat Francisco Camps, estuvieron presentes en la manifestación. Durante el recorrido se produjeron algunos conatos de enfrentamientos con antitaurinos, controlados por la Policía Nacional y los organizadores. Horas antes, una veintena de activistas antitaurinos convocados por Anima Naturalis se concentraron en la plaza del Ayuntamiento semidesnudos, pero luciendo parte del atuendo fallero, y pintados de rojo para reclamar la abolición de las corridas de toros
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