Una pregunta del periodista de Vozpópuli Javier Portillo ha descolocado a los portavoces del partido morado. Pablo Fernández e Isa Serra comenzaban la rueda de prensa del pasado lunes 10 de enero advirtiendo de la vuelta del bipartidismo, al hilo de la polémica causada por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas y la calidad de la carne en España.
La contradicción en la que ha caído Podemos ha llegado con la pregunta del redactor de este medio: "¿Por qué apuestan por el cambio de modelo de las macrogranjas, por ser contaminantes, pero a la vez lamentan el cierre de la mina de aluminio Alcoa?".
"¿Quieres responder tú?", le pregunta Isa Serra a Pablo Fernández. "Responde tú si quieres, como quieras", le devuelve el portavoz. Y tras unos segundos de silencio, el portavoz morado toma la palabra.
Crítica a las macrogranjas
Pablo Fernández, candidato morado en las elecciones autonómicas de Castilla y León, ha lamentado el cierre por fases de la producción en la mina lucense de aluminio de Alcoa, una industria que también genera un impacto medioambiental importante, según analiza el propio Ministerio para la Transición Ecológica. "Es un problema enorme porque es la pérdida de soberanía para nuestro país [...] El caso de las macro granjas es un caso totalmente distinto".
Podemos ha insistido en "el bulo" en torno la "polémica" de las macrogranjas. "Es importante que ese bulo sea compartido por PP y Vox y sea empleado por parte del PSOE. Desde Podemos dejamos clara y nítida nuestra posición: defensa son ambages de la ganadería. Es necesario un apoyo a la ganadería extensiva, porque produce carne de mejor calidad. Es perentorio potenciar a las pequeñas medianas explotaciones familiares. Son las que generan empleo y son sostenibles", han zanjado los morados.