Rocío Monasterio ha sido la primera en dar el paso, pero le ha salido rana. La portavoz del Grupo Parlamentario Vox en la Asamblea de Madrid ha exigido que se habilite el mes de julio para celebrar plenos, pero la propuesta ha terminado estrellándose tras la negativa del PP. No es la primera vez que el partido se queja públicamente de la cantidad de vacaciones que tienen los diputados y, según ha podido saber Vozpópuli, los distintos grupos de Vox valorarán si presentan la misma propuesta en las distintas cámaras en las que tienen representación. Todo dependerá de cada institución, pues en algunas ya se trabaja el mes de julio, y de "la urgencia y necesidad" de sacar adelante las iniciativas parlamentarias.
En mayo de 2020, en plena pandemia de covid-19, tanto Vox como PP y Ciudadanos reclamaron que hubiese actividad parlamentaria en el Congreso en los meses de julio y agosto. Sin embargo, se trataba de una situación excepcional para compensar los retrasos que se estaban produciendo por la pandemia. Las tres formaciones eran partidarias de que sus señorías se quedasen sin vacaciones durante aquel verano con el fin de poder tramitar decenas de asuntos pendientes y controlar también al Gobierno.
Dos años después, Vox vuelve a retomar esta idea, pero con más ahínco en Madrid, algo que desde las filas del PP tachan de "populismo". "Los españoles no tienen ni dos semanas de vacaciones y los autónomos, si no trabajan, no cobran, no puede ser que los políticos tengamos cuatro meses de vacaciones pagadas", sostiene Monasterio.
Según la presidenta de Vox Madrid, los madrileños pagan 34 millones de euros al año por la Asamblea, con climatización y con todas las luces encendidas. "No tiene sentido si luego no hay actividad parlamentaria", defiende. Desde el grupo insisten en la necesidad de crear "un plan anti-crisis" para los ciudadanos en estos meses de verano. porque "la crisis no entiende de calendarios políticos".
Ayuso carga contra Vox
La posición del partido ha sido rebatida por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pero contaba con el respaldo de Más Madrid y, en cierto modo, del PSOE, que apostaba por tener plenos en julio, pero para asuntos "extraordinarios y urgentes" como los cierres de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y para articular medidas de apoyo para paliar los efectos de la guerra en Ucrania.
El PP de Díaz Ayuso, en cambio, considera que la idea de Monasterio es "un tipo de medida que siempre pone en tela de juicio el papel de los políticos". "No diga tampoco que vamos a estar tres meses sin plenos porque es falso. Si no nos respetamos entre nosotros es difícil que le pidamos lo mismo a los ciudadanos. No se es político solo cuando se está en el pleno, porque entonces sería como reconocer que trabaja tres minutos a la semana", defendió la presidenta regional la semana pasada.
La idea de Vox de que los diputados participen en plenos en el mes de julio tampoco se extiende a todos los parlamentos. Según fuentes del propio partido, la misma petición que ha hecho Monasterio en Madrid será estudiada por el resto de grupos parlamentarios y, dependiendo de las necesidades de cada institución, se procederá a registrarla. Además, señalan que en algunas instituciones ya se trabaja ese mes. En cuanto al Congreso de los Diputados, el Grupo parlamentario Vox no ha pedido habilitar el mes de julio, aunque la segunda semana de ese mes hay un Pleno extraordinario.
Vacaciones parlamentarias
Las llamadas vacaciones parlamentarias están establecidas en la propia Constitución. La Carta Magna fija dos periodos ordinarios al año en el Congreso y el Senado: de febrero a junio y de septiembre a diciembre. Es en este momento en el que se habilita la Diputación Permanente para los meses de enero, julio y agosto.
El Reglamento del Congreso también recoge este criterio en términos similares en su artículo 61.1: "El Congreso se reunirá anualmente en dos periodos ordinarios de sesiones, de septiembre a diciembre y de febrero a junio". Aunque no forme parte del periodo ordinario de sesiones, agosto puede acoger actividades extraordinarias. Para ello, la Constitución establece que "las Cámaras podrán reunirse en sesiones extraordinarias a petición del Gobierno, de la Diputación Permanente o de la mayoría absoluta de los miembros de cualquiera de las Cámaras". Así lo refrendan igualmente los reglamentos del Congreso y del Senado.