Las vacaciones de verano 2022 son una de las más esperadas. Tras dos años y medio de pandemia, este será el primero que se pueda disfrutar sin restricciones de ningún tipo. Esto ha animado a las familias: el 86% disfrutará de unos días de descanso, lo que supone una subida del 6% respecto al año anterior, pese a que estas serán las vacaciones más caras de la historia debido a la inflación.
El 74% de los españoles saldrá más de restaurantes este verano, pero se encontrarán una carta más cara de lo habitual. Según la app de reservas TheFork, el 70% de los establecimientos registrados han subido los precios de sus cartas, aunque no determina cuanto. Quien sí lo dice es el Instituto Nacional de Estadística, que determina que la subida es del 3,4%. De esta forma, la hostelería compensará la subida de precios que lleva sufriendo de manera paulatina desde el pasado año.
Los que sí mostrarán una gran sobreprecio son los hoteles según el INE, que disparan el precio por habitación un 24,5%, lo que supone que su coste crezca hasta los 95,3 euros de media respecto a 2021, cuya media se situaba en 77 euros. Esto implica que una semana de vacaciones en un hotel cuesta, de media, 128 euros más que el pasado año.
Por supuesto, la inflación también castiga al transporte. El aumento del precio de la gasolina castiga los bolsillos de los españoles. El pasado año, era posible echar 50 litros de gasolina por 64,5 euros. Hoy, con el descuento del Gobierno aplicado -estará vigente durante los meses de verano-, el precio es de 97,5 euros. 33 euros más por depósito. Es el mismo caso del diésel: el pasado verano, con el precio a 1,24, el coste por depósito de 50 litros era de 62 euros. Hoy esa misma cantidad cuesta 95 euros, lo que supone una diferencia de 33 euros.
Si decides dejar el coche en casa para evitar el doloroso paso por las estaciones de servicio, has de saber que el resto de transportes también se han encarecido. Ryanair ya ha pronosticado que sus precios van a subir entre un 7% y un 9% debido a la inflación respecto al verano de 2019, tal y como recoge la agencia Reuters. En otras operadoras, las cifras son peores: Luis Alonso, director de tecnología de Atrápalo, estimó que el precio por billete ha aumentado un 25% de media de cara al verano 2022.
Esto último se debe al precio del carburante: el queroseno es un 30% de los costes de una aerolínea y ahora cuesta un 120% más que en 2021 y un 87% más que en 2019, según las cifras de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).
¿Qué implica todo esto? Que los españoles van a hacer viajes más cortos, con una media de 8 días por ciudadano, según el Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), aunque el gasto crecerá un 7,7% respecto al pasado año, sin recuperar las cifras de 2018 (-15%). Si entonces los españoles gastaron 719 por persona, este año el presupuesto medio será de 610 euros.
Según este mismo estudio, esos 610 euros serán distribuidos en alojamiento (34%), restauración (25%), transporte (20%) y actividades y compras (19%). Pese a todo estos inconvenientes, las ganas pueden con todo y los españoles saldrán en masa d evacaciones: el 89% de los españoles se irán de viaje, lo que implica una subida del 20% respecto a 2021. Los viajeros españoles apostarán por el turismo nacional (60%), mientras que el 18% se irá a hacer turismo internacional. El 22% restante combinará ambas opciones: un destino nacional y otro internacional.