Aunque cada persona es un mundo y cada relación también, hay ciertas generalidades de las que se puede sacar un patrón. Numerosos hombres han compartido en Femail las quejas más comunes que tienen en asuntos de cama.Puede que tú, lector, te sientas identificado. ¿Harto de que tu pareja finja? ¿No entiendes por qué no te quiere dar sexo oral o por qué critica tu semen? Bueno, puedes salir reforzado al ver que no eres el único varón que tiene quejas en torno al sexo. Atento, estas son las 8 cosas que los hombres odian en la cama (pero nunca dicen), revelado por ellos mismos:
1) Que finjan que les gusta el sexo
Ocurre a menudo. Ella suele estar dispuesta a probar cualquier cosa al principio de la relación y a decir lo mucho que le apetece, pero va pasando el tiempo y la pasión que había antaño ya no existe. Es como si estuvieras en la cama con otra persona."Al cabo de un año me confesó que no le gustaba el sexo y que ya no estaba interesada en tener orgasmos", relata uno de los hombres. ¿Te ha ocurrido a ti?
2) Exagerar o ser teatreras
No hay nada que eche más para atrás a un tío (y a una tía) que acostarse con una persona teatrera que se cree que está rodando una película porno. Cariño, se nota a la legua cuando uno está fingiendo, y en vez de avivar el fuego lo que hace es apagarlo. No lo hagáis. "No somos idiotas, sabemos que no somos tan buenos", dice un chico.
3) No estar dispuesta a experimentar
"Ella ni siquiera me dejaba darle sexo oral. ¿Qué sentido tiene tener sexo si no incluye el oral? Las mujeres que no salen del misionero no me gustan", asegura un hombre. Lo cierto es que aquí la clave es encontrar una pareja o compañero sexual que tenga tus mismas inquietudes o gustos en la cama, si no la cosa no irá del todo bien, pues por mucho que al principio te adaptes acabarán llegando las quejas, fruto de la insatisfacción.
4) No tener su vagina aseada
"¿Quién quiere darle sexo oral a una mujer cuando hay trozos de papel higiénico pegados?", se pregunta uno de los varones consultados.Lo cierto es que la mayoría de las ocasiones suele deberse a las prisas o a la ajetreada vida, por eso siempre es recomendable darse una duchita antes del sexo o llevar toallitas íntimas en el bolso.
5) No saber qué hacer con un pene
El antimorbo total es cuando te metes en la cama con alguien que no sabe lo que hace. Al principio puede parecer gracioso, incluso tierno, pero créenos que al final no compensa.Muchos hombres se quejan de que las mujeres con las que se han acostado no sabían qué hacer con un pene: "Lo trataba como si fuera de cristal y se fuese a romper, como si le tuviera miedo" o "no es un juguete, no puedes darle golpecitos o hacer bromas con él" son algunos de los comentarios de los varones consultados.Ojo, el buen hacer en la cama lo suele dar la experiencia, así que a estos hombres les recomendaríamos que apostasen por subir un poco el rango de edad de sus conquistas.
6) Que bese mal
Se sabe cómo alguien hace el amor por la forma que tiene de besar. Comprobado 100% por la escuela de la vida. Es así. "Giraba su lengua haciendo círculos dentro de mi boca. Primero en un sentido y luego en otro", dice un hombre. El horror. Si besa mal y no lee, no te lo/la fo****.
7) Criticar el semen
Hay muchas mujeres que son 'especialitas' con el semen. Critican su olor, textura o sabor, como si el flujo vaginal fuese oro molido. Ojo, al revés también ocurre: hombres que se quejan de los fluidos femeninos como si su esperma fuera caviar. "Los fluidos corporales son naturales, pero algunas mujeres actúan como si el semen fuera ácido. Realmente me molesta", afirma uno de los consultados.
8) No hacer sexo oral
"Le hago sexo oral durante media hora y cuando le pido que me lo haga a mí solo me dedica tres minutos, si hay suerte... Es injusto". Pues sí, amigo, es bastante injusto y deberías reclamar lo que es tuyo. Y si ves que no, pues búscate la vida fuera o deja de bajar al pilón tú.Bueno, lector, cuéntanos lo que te preocupa a ti.