Los hombres que han fumado marihuana en algún momento de sus vidas tienen concentraciones de esperma significativamente mayores que aquellos que no lo han hecho nunca. Es la principal conclusión de un estudio realizado entre el año 2000 y 2017 en la clínica de fertilidad del Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos, cuyas conclusiones se presentan este miércoles en la revista Human Reproduction.
Consumidores de marihuana
Para el trabajo, los autores analizaron 1143 muestras de semen de 662 hombres con una edad media de 36 años. Además, 317 de ellos aportaron análisis de sangre en los que se analizaron las hormonas reproductivas. Los investigadores partían de la hipótesis de que el consumo de cannabis estaría asociado con una peor calidad del esperma, basándose en estudios anteriores con modelos animales y con hombres con historiales de adicción a las drogas. Pero el resultado fue un sorpresa. “Este hallazgo inesperado subraya lo poco que sabemos sobre los efectos de la marihuana en la salud reproductiva”, asegura Jorge Chavarro, uno de los autores del estudios. “Nuestros resultados deben ser interpretados con cautela y ponen de manifiesto la necesidad de estudiar mejor los efectos del consumo de marihuana”.
“Este hallazgo inesperado subraya lo poco que sabemos sobre los efectos de la marihuana en la salud reproductiva”
Los resultados del análisis indican que las muestras de semen de los hombres que habían fumado alguna vez marihuana a lo largo de sus vidas (la cantidad equivalente a al menos dos cigarrillos de cannabis) presentaban concentraciones de 62,7 millones de espermatozoides por mililitro mientras que el de los hombres que no habían fumado nunca presentaban 45,4 millones de espermatozoides por mililitro. Solo el 5% de los fumadores tenían concentraciones por debajo de los 15 millones de espermatozoides por mililitro (el umbral que la OMS considera como nivel normal), mientras que entre los no fumadores el porcentaje se elevó hasta el 12%. Y lo más interesante: los resultados no mostraron diferencias significativas entre los que fumaron cannabis alguna vez en el pasado y los que seguían haciéndolo.
Los propios autores advierten sobre las limitaciones de este resultado por varias razones. La primera y más obvia es que las muestras fueron tomados de hombres que habían acudido a los servicios de una clínica de fertilidad, con lo cual no saben si son extrapolables a la población masculina general. Una parte de ellos, además, pudo haber ocultado el consumo de la sustancia, cuya venta era ilegal durante el periodo de estudio. Por otro lado, entre aquellos que consuman cannabis se detectaron mayores niveles de testosterona, pero esto podría indicar que los hombres con mayor carga hormonal son los que más tienden a fumar marihuana.
Niveles bajos de marihuana podrían beneficiar el esperma por su efecto en el sistema endocannabinoide
“Nuestros hallazgos fueron contrarios a la hipótesis que teníamos de salida”, asegura Feiby Nassan, autor principal del estudio. “Sin embargo, son congruentes con dos interpretaciones diferentes; por un lado que niveles bajos de marihuana podrían beneficiar la producción de esperma por su efecto en el sistema endocannabinoide, que juega un papel en la fertilidad, aunque esos beneficios se pierden con niveles mayores de consumo”. “Otra interpretación igual te plausible es que nuestros hallazgos reflejen el hecho de que los hombres con mayores niveles de testosterona son más propensos a adoptar conductas de riesgo, incluido el consumo de marihuana”. En cualquier caso, el resultado es lo suficientemente interesante como para tenerlo en cuenta y seguir estudiando cuáles son las posibles causas.
Referencia: Marijuana smoking and markers of testicular function among men from a fertility centre (Human Reproduction) doi:10.1093/humrep/dez002