¿Te gusta el queso? Lo normal es que respondas que sí, que a prácticamente todo el mundo le gusta. Y si tu contestación ha sido afirmativa, estás de enhorabuena, vamos a celebrar el Día Mundial del Queso 2021 de la mejor manera posible: hablando (y comiendo) de quesos.
El mapa de quesos de España es tan amplío que sería imposible nombrarlos a todos en las siguientes palabras, por ello desde Gastrópoli hemos decidido elegir cuatro, de reconocido prestigio, que ejemplifican a la perfección ese extenso catálogo quesero que tenemos en nuestras fronteras.
Así, como todos los 27 de marzo, y con motivo de ese día mundial del queso, te proponemos este pequeño viaje gastronómico por España, para disfrutar y coger ideas para consumirlos hoy mismo o cualquier otro día (todos los días son buenos para comer queso).
Queso de Afuega'l pitu
El queso Afuega'l Pitu es, tal y como se indica en la web este producto con Denominación de Origen, "uno de los quesos más antiguos y extendidos de Asturias, además de uno de los de más arraigo y conocimiento popular".
Antes de hablar de su sabor, vamos a desvelar el motivo del nombre. En concreto, la leyenda cuenta que el título de Afuega'l pita (que significa "ahogar la garganta" en asturiano) viene dado de su textura compacta y firme que aumenta durante el proceso de maduración del queso.
Si tenemos que hablar de la mayor característica de este queso, y de lo que lo diferencia de otros, es su textura "única" y su sabor "de notas lácticas y ácidas con toques de levaduras". Y todo ello redondeado con una agradable sensación picante en su variedad "roxu". Y es que estamos ante un queso que tiene cuatro variedades según su forma y color: Atruncau blancu y roxu y Trapu, también blancu y roxu.
Torta del Casar
Natural, elaborado mediante métodos tradicionales a base de leche cruda de oveja, cuajo vegetal y sal. Estos son los ingredientes de la Torta del Casar, un queso cremoso y untable con origen en el municipio cacereño del Casar de Cáceres.
"El uso de este cuajo vegetal extraído del cardo Cynara Cardunculus junto con el saber de los maestros queseros, genera durante el proceso de maduración una intensa proteólisis cuando la corteza aún no está plenamente formada, lo que hace que los quesos no soporten su propio peso, tendiendo a aplastarse y a abombarse por los lados, y adquiriendo una forma atípica que a los queseros del Casar de Cáceres les recordaba una 'torta de pan', de donde deriva el nombre Torta del Casar", explica la web de este queso.
El resultado final del proceso de elaboración es el de un queso que tiene una corte ligera y fina, semidura. Pero su principal característica es su textura: muy cremosa. Esto hace que durante algunos momentos de la maduración el queso "debe ser vendado para evitar que la pasta, de color entre blanco y marfil, se derrame a través de las grietas de la aun blanda corteza".
El sabor en la boca resulta fuerte por su gusto intenso y desarrollado. Además, es muy poco salado y ligeramente amargo, algo que es así debido al uso de cuajo vegetal.
Queso de Mahón
Viajamos hasta Menorca para hablar del queso de Mahón. Estamos ante un queso con un sabor peculiar e intenso, logrado gracias al viento, humedad y luz característica con la que cuenta la isla balear.
En su elaboración se emplea leche de vacas de Menorca y un método de tradición milenaria que está recogido en el reglamento de la D.O.P. Esta, en concreto, se realiza a baja temperatura, salado por inmersión y curado según dicha tradición de la isla, tal y como indican ellos mismo.
Existen tres tipos de queso de Mahón: el suave, con una maduración mínima de 21 días, cuenta con aromas lácticos con leve recuerdo a mantequilla y un ligero toque acídulo; el semicurado (maduración a partir de 60 días), es blando, con un sabor suave, ligeramente saldo y ácido; y el curado (maduración a partir de 150 días), se caracteriza por ser mucho más fuerte, complejo e intenso (incluso con un ligero picazón) y con una larga persistencia bucal.
Queso Manchego
En esta pequeña lista para celebrar el día mundial del queso 2021 no podía faltar el queso Manchego. Estamos ante un queso "ligeramente ácido, fuerte y sabroso que se transforma en picante en quesos muy curados. Gusto residual agradable y peculiar que le confiere la leche de oveja manchega", tal y como se indica en la web de DO.
Es un "queso de pasta prensada elaborado con leche de oveja de la raza manchega, con una maduración mínima de 30 días para quesos elaborados con leche pasteurizada con peso igual o inferior a 1,5 kgs, y de 60 días para el resto de formatos y con una maduración máxima de dos años". Además, "la leche deberá estar exenta de productos medicamentosos, que puedan incidir negativamente en la elaboración, maduración y conservación del queso".