Una alianza única. Martín Berasategui y la villa de Rueda, cabeza visible de la famosa zona vitivinícola de Valladolid. El feliz resultado ha sido el nuevo y original restaurante Gastrobodega El Hilo de Ariadna. La meseta castellana unida al verde País Vasco en entente cordiale por tierras de Castilla y León.
Una unión llamativa en la que han participado otros dos actores únicos: la centenaria Bodegas Yllera y la Ruta del Vino de Rueda. La primera ha creado un escenario único para que Berasategui instalara el restaurante en sus cavas al unirla a distintas cuevas domésticas - habituales en las construcciones de esta villa- de casas de alrededor (previa compra), restaurarlas y crear una bodega subterránea laberíntica de más de 1 kilómetro de longitud.
La Ruta del Vino de Rueda es una de las iniciativas más interesantes de estos últimos años: en torno a la riqueza en bodegas y vinos de la zona, aglutina numerosas actividades gastronómicas y hosteleras como queserías, restaurantes, bares, alojamientos con encanto, tiendas gourmet, pastelerías … Siempre con el sello de la calidad para hacer un turismo rural singular y de categoría.
El mito y la gastronomía
Gastrobodega El Hilo de Ariadna, con el apóstrofe ‘by Martín Berasategui’, es el duodécimo restaurante del chef- tantos como las 12 estrellas Michelin que mantiene actualmente-, quien ha hecho una incursión en la meseta castellana por vez primera. Para ello ha elegido Rueda, centro neurálgico de la verdejo y una de las más nobles uvas españolas.
Un enclave original y con marchamo propio en el que nombre del restaurante no es casual y hace referencia a la leyenda mitológica de Ariadna y el laberinto del Minotauro. Aunque nadie se pierde aquí y, además de la pintoresca visita para aquellos que lo deseen con catas posteriores si se prefiere, el restaurante es fácilmente accesible nada más entrar, también en ascensor.
Productos autóctonos y alta cocina
Con las paredes en ladrillo visto y arcos en una construcción típica de la zona, el restaurante cuenta con mesas de inmaculados manteles alineadas ordenadamente en un comedor que, aunque subterráneo, resulta alegre por una inteligente iluminación. Más adelante abrirán una zona de vinos y tapeo.
Filosofía y alta cocina de Berasategui conjugada con materias primas de kilómetro cero de Castilla y León. Un matrimonio que se concreta en una variada carta de temporada con una propuesta marcada por la técnica y de nítidos sabores, apoyados en un excelente producto autóctono. Excepto una deliciosa merluza de Burela con cocochas al pil- pil característica del chef, en carta el día que visitamos el restaurante.
Del lechazo al lomo de corzo
Mantequilla de Soria para entre los aperitivos con hogaza de pan de Rueda, en una receta única del cocinero junto al panadero más antiguo del pueblo. Tarama de langostinos de Medina del Campo (acuicultura), remolacha y ruibarbo o ensalada de escabeches de caza (en puré) con aguacate, mayonesa de trufa y hongos, formando la típica corona tan clásica de Martín.
Apetitoso arroz de pichón y alcachofas, junto a un amplio repertorio de carnes, como el lomo de corzo con pipian, un mole de origen prehispánico que recrea la cocina de leña de la zona con sus característicos toques ahumados. No falta un jarrete de lechazo con remolacha al vino y boniato. Singulares platos siempre pasados por el filtro Berasategui.
Un restaurante- destino con muchos atractivos cercanos
Sólo hay dos pescados, entre ellos el bacalao a la vizcaína (mundo vasco asoma) con pimientos asados de Benavente, que dan el toque castellano. Entre los postres imprescindible la miel de tiedra con limón, tomillo y queso de cabra, pero también el soufflé de chocolate con helado de aceite de oliva. De momento, todos los vinos son de Bodegas Yllera, aunque próximamente aumentarán su oferta a otras casas.
Conocer Gastrobodega El Hilo de Ariadna, además de toda una experiencia, es el momento perfecto para vivir el gran patrimonio monumental, hotelero y gastronómico de la comarca rodense, así como disfrutar de su riqueza vinícola. La Ruta del Vino de Rueda proporciona 150 interesantes direcciones para descubrir todos sus más apetitosos rincones. Y con el valor añadido de lo artesano muchos de ellos.
Nota: Ninguno de los restaurantes mencionados se han seleccionado por algún motivo comercial, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.