Una ciudad como Madrid tiene todo tipo de restaurantes, italianos también, cómo no. Pero estos que te presentamos tienen algo especial y destaca, ante todo, su acusada personalidad. Hacemos un viaje por el ‘país de la bota’ para conocer y disfrutar a fondo de unos restaurantes que se distinguen.
La nueva etapa del restaurante Giogia es espectacular, nos divertimos sin límite en Arrogante con sus performances (perfecto para instagramers) o descubrimos la cocina italiana de los años 50 en Totó, de los mismos propietarios que Tatel. Tres estilos muy diferentes para disfrutar.
Cuando traspases la puerta de Gioia prepárate para degustar alta cocina italiana en un restaurante que ya había llamado mucho la atención en esta ciudad. Pero algo ha cambiado. El chef Davide Bonato se dedicó a investigar durante el confinamiento y, lo que ha surgido de ello, no puede ser más espectacular: una asombrosa evolución de su cocina que, con grandes dosis de refinamiento y pureza, alcanza altas cotas de calidad.
El comedor, también reformado dejando ese poso italianizante tan especial, es el escenario de un servicio impecable- con detalles como panes hechos en la casa -blanco a base de patata y negro con harina de arroz integral-, y espectaculares cócteles de bienvenida.
En su carta, Davide Bonato da una lección magistral de cómo se puede reinterpretar la cocina tradicional italiana mirando a la vanguardia sin perder su esencia original. Ese vitelo tonato hecho a base de tacos de wagyu con una impecable y auténtica salsa, unos tallarines ¡elaborados a mano! con trufa (ahora aestivium), yema de huevo y Cacio Nerone, los cappeletto estilo dumpling rellenos de ibéricos, setas y aire de parmigiano Reggiano… puro patrimonio del país transalpino aderezado con toques creativos avanzados.
Un mundo de delicadeza si pruebas el tortelli de calabaza con crema de pistacho o esa “Bienvenida Primavera”, una suave crema de parmigiano de montaña ahumado con trigueros, guisantes, edamame, ibérico, avellanas y yema de huevo. Un lujo que se renueva en el tratamiento de carnes y pescados, desde el magret de pato aromatizado a la naranja sanguina y azafrán al bacalao negro de Alaska en miso con timbal de arroz negro integral Venere. También el arroz Carnaroli está presente en un risotto con azafrán y lámina de oro comestible de 24 kilates: Il Riso é Oro.
Aquí siempre hay que dejar espacio para el postre. Impactante el semifrío de pistacho por su originalidad, aunque no falta un grandioso tiramisú. Cuidada carta de vinos italianos. Su menú Otsukaresama (“Gracias por tu esfuerzo” en japonés) es una muy buena elección (65 euros) que hace un interesante recorrido por toda la carta. Gioia tiene dos significados en italiano: “joya” y alegría” … ambas palabras se entremezclan a la perfección en el restaurante de Davide Bonato y Gabriela Rosso, su mujer.
Arrogante: circense e ‘instagrameable’
Es el nuevo italiano del Grupo Salvaje (SLVJ) y más que un restaurante, que también, es una auténtica performance. ¡Y divertidísima!. En Arrogante manda Italia en todos los aspectos: cocina, música, actuaciones… un espectáculo desde que entras hasta que sales, ¡incluido un mago!. Situado en pleno barrio de Salamanca, posee una impactante decoración circense de estilo vintage y no falta un escenario. Distintos actores disfrazados de Arlequín o Pulcinella y otros personajes de la Comedia del Arte se desenvuelven en el comedor animando el ambiente.
Un lugar muy especial para disfrutar de una cocina correcta basada en el recetario clásico con pastas frescas de elaboración casera (ravioli de gambas, rigatoni con guanciale y pecorino…) y también secas; junto a ellas, deliciosas pizzas de harina semi- integral o los risottos. Destaca su capítulo “Crudos” con distintos carpaccios y tartares. Y siempre con espectaculares presentaciones.
Entre los postres, no te pierdas los cannoli con crema de ricota. Maravillosos cócteles en un ambiente mágico en el que no te aburrirás ni un segundo, mientras se van sucediendo las actuaciones, desde un cantante de ópera a un número de baile o un acordeonista, todo sin perder el profundo carácter del país transalpino. Arrogante va mucho más allá de un restaurante y es único en Madrid. Los instragramers estarán en su salsa.
Totó, la Italia de los años 50
Totó ,cuyo nombre homenajea al protagonista de Cinema Paradiso, ha abierto recientemente bajo la batuta de Mabel Hospitality, entre los que se encuentran inversores- también son propietarios de Tatel- como Rafa Nadal, Abel Matutes Prats, Cristiano Ronaldo o Pau Gasol. Está situado en pleno Paseo de la Castellana.
Un amplio local de 600 metros cuadrados- algo oscuro, mejor ir por la noche-, con una gran barra, para un restaurante italo- mediterráneo que apuesta por recetas tradicionales de la Italia de los años 50 y 60. El chef italiano Emiliano Celli ha optado por clásicos como la flor de calabacín rellena de mozarella y anchoas, carpaccio de ternera…todo en un ambiente estiloso y con velitas, lo que le da el punto romántico.
No faltan grandes dosis de trattoría con variedad de pizzas, pinsas, dos risottos... las pastas son protagonistas con preparaciones como spaghetto con salsa de albahaca genovesa y piñones, canelloni de queso ricotta y hierbabuena, tomate y albahaca o las orecchiete- difíciles de encontrar en Madrid- con brócoli y anchoas.
Tan sólo cuatro segundos platos (dos pescados y dos carnes), entre los que llaman la atención las chuletas de cordero empanadas, tan especiales y poco frecuentes. Entre los postres destacan el cannolo de chocolate, ricotta y pistacho. Refinado escenario y buen servicio, junto a una nutrida carta de vinos nacionales e internacionales (sobre todo italianos) y cócteles.
Tres restaurantes con el sello inconfundible del país transalpino para que elijas cuál es tu estilo preferido. Italia en Madrid se hace aún más grande con ellos.
Nota: Ninguno de los restaurantes mencionados se han seleccionado por algún motivo comercial, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.