Si hace años la posibilidad de disfrutar de un piscolabis era misión imposible si no te acercabas al chiringuito de turno, ahora puedes hacerlo mientras sigues disfrutando del sol. Los beach clubs o clubs de playa comenzaron a instalarse sobre los años 90 en los lugares con más glamour de España, de Sotogrande a Marbella, de Ibiza a Mallorca.
Ahora proliferan en los destinos más solicitados; algunos de ellos en hoteles de cinco estrellas. Tienen muchas ventajas: puedes elegir entre piscina o playa, te dan toalla, algunos ofrecen camas balinesas perfectas para una pareja… Y sus enclaves suelen ser de ensueño. Son el paradigma del dolce far niente en traje de baño.
Beach Club by the Sea (Benahavis, Marbella)
El hotel Anantara Villa Padierna (Benahavis, Marbella) es uno de esos cinco estrellas gran lujo que te transportan a un universo idílico, inspirado en la más refinada Italia. Jardines salpicados de cipreses y jacarandas, 1.200 obras de arte en las diferentes zonas del resort, suites, villas con piscina, pistas de tenis, paddle, un spa con 2.000 metros de baños romanos… todo rodeado de tres campos de golf.
Un hotel palacio, miembro de la prestigiosa asociación The Leading Hotels of the World que, en su Beach Club By the Sea ofrece mariscos, pescados, paellas y carnes a la parrilla, entre otros platos. Todo acompañado de vinos, champagnes, cócteles o la bebida que más te apetezca. Frente a tanto lujo, destacan sus espetos de sardinas malagueñas que prepara Santiago Contreras, el ‘espetero’ del hotel. Luxury cinco estrellas frente a un bocado muy sencillo que se considera todo un arte: darle el punto exacto no es nada fácil.
Durante el verano se celebrarán actuaciones nocturnas especiales de música en vivo o sesiones de cócteles y músicales al atardecer. Todo alejado del ajetreo marbellí, ya que está en el tranquilo pueblo de Benahavis. El hotel tiene 10 restaurantes y hay que tener reserva en el del Beach club (precio medio 60- 80 euros) para poder disfrutar de sus instalaciones, hamacas en la playa, piscinas, etc.
Valhalla Gastro Beach Club (El Palmar de Vejer, Cádiz)
Una espectacular ubicación frente al Atlántico, que conjuga hostelería y ocio en El Palmar de Vejer (Cádiz). La mejor gastronomía con producto local a cargo del chef Manuel Berganza, coctelería creativa que firma Luca Anastasio y una programación cultural y de entretenimiento durante el verano. Todo a 10 metros de la playa.
Valhalla Gastro Beach Club ,que según sus propietarios es el más grande de Europa, se divide en cuatro espacios con diferentes ambientes. Agua hace referencia a la zona de la piscina en la que podemos encontrar hamacas y 100 camas balinesas; Aire pone nombre a la azotea, situada en la parte más alta con unas increíbles vistas al mar y a las puestas de sol, en la que disfrutar de una interesante propuesta de coctelería; Fuego, el restaurante con las brasas como hilo conductor y Tierra, zona de chill out para relajarse.
Durante todo el verano se realizará una programación con actuaciones, espectáculos y fiestas temáticas con Carlos Jean como D’J los domingos por la tarde. Alejandra Pombo, interiorista, ha diseñado este proyecto con la sostenibilidad- especies vegetales, materiales, etc.- como objetivo primordial.
Cala Bassa Beach Club (Ibiza)
Arena blanca, aguas turquesas… Ibiza en definitiva. Cala Bassa Beach Club está enclavado en la bahía del mismo nombre y está abierto desde la hora del desayuno; a lo largo del día la cocina está en funcionamiento. Hamacas y camas balinesas, con una serie de posibilidades, desde masajes en la playa, tienda de moda ibicenca o música en directo martes, jueves y domingos con D’j residente e invitados.
En el restaurante, cocina mediterránea de autor con opciones muy variadas: platos con sabor local, apartado gourmet o sushi. Esto se traduce en ostras, caviar, cangrejo real, foie, bullit de peix o arroz ciego, entre otras posibilidades. Un destino de referencia en la isla para un Grupo que tiene otros establecimientos en Santa Eulalia, Ibiza ciudad y Andorra.
Tres beach clubs en lugares cosmopolitas para brindar con todo el glamour.
