Aún quedan esperanzas. Que los separatistas – sindicatos incluidos – hayan decidido organizar la manifestación en favor de los “presos políticos” en la popular arteria barcelonesa, antaño cuna de la revista y el vodevil, es síntoma de que los tiempos están cambiando

Los representantes políticos de la Ciudad Condal, sin distinción ideológica, han demostrado no estar a la altura de Barcelona. En vez de dignificarla, son culpables de empequeñecerla Enamorarse, por bonito

Mantenidos en un discreto segundo plano después de la inaudita (por la forma escandalosa en que se fraguó) absolución por parte del Tribunal Constitucional en el año 2008, Alberto Cortina