Diez días después de la caída del régimen de Bashar al Assad en Siria, las autoridades de Qatar han reabierto este martes las puertas de su Embajada en su capital, Damasco, tras su cierre hace trece años a raíz del estallido de la guerra civil en 2011, una medida que llega ahora tras la caída del régimen de Bashar al Assad como consecuencia de la ofensiva relámpago llevada a cabo por grupos rebeldes y yihadistas.
Así, la legación diplomática qatarí ha reanudado sus operaciones, que estarán supervisadas a partir de ahora por el encargado de negocios, Jalifa Abdulá al Mahmud al Sharif, tal y como ha señalado el Ministerio de Exteriores qatarí en un comunicado.
El Gobierno de Qatar ha resaltado que esta medida constata la decisión de permanecer "junto al pueblo sirio y su revolución", mostrando su apoyo a "las demandas a favor de una vida digna, libertad y justicia". "Rechazamos categóricamente las políticas represivas del régimen contra el pueblo sirio", ha señalado.
"Renovamos nuestro compromiso con un proceso de transición que garantice la unidad, soberanía y estabilidad de los territorios sirios y lleve a una nueva Siria hacia un futuro mejor, en el que su población pueda cumplir sus aspiraciones de desarrollo y prosperidad", recoge el texto.
Qatar retiró a su embajador de Siria y cerró la Embajada tras un ataque por parte de personas armadas vinculadas al régimen de Al Assad en medio del levantamiento popular contra el mandatario en el marco de la 'Primavera Árabe', que llevó a Damasco a criticar la cobertura de la cadena qatarí Al Yazira de las movilizaciones.
La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib -situada en el noroeste, en la frontera con Turquía-, ha permitido a yihadistas y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971 --primero con Hafez al Assad (1971-2000) y posteriormente con su hijo, Bashar--, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.
Netanyahu visita a sus tropas
Por otro lado, el primer ministro israelí, Benjamin Netantahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, han visitado este martes a las tropas asentadas el territorio sirio ocupado y han recalcado que su presencia ahí continuará "todo el tiempo que sea necesario".
Katz ha defendido la presencia del Ejército israelí en la llamada zona de amortiguamiento "para detectar amenazas cercanas y lejanas", así como para proteger "a las comunidades de los Altos del Golán y a los ciudadanos del Estado de Israel".
Desde la cima del Monte Hermón, situada en el lado del territorio sirio, Katz ha dicho que este emplazamiento "es el ojo del Estado de Israel" y su presencia ahí servirá también para "disuadir" las amenazas que puedan llegar desde "los bastiones de Hezbolá en el valle de la Becá, en Líbano, y de "los rebeldes de Damasco".
Katz ha advertido en relación a estos últimos, quienes pretenden, ha dicho, "presentar una imagen moderada pero pertenecen a las sectas islámicas más extremistas", según recoge la prensa israelí.
En la víspera, el líder de Hayat Tahrir al Sham (HTS), Ahmed Husein al Shara, pidió en una entrevista para 'The Times' que Israel dejará de bombardear territorio siro y abandonara las zonas ocupadas, asegurando que Siria no se convertiría en una "plataforma para lanzar ataques" contra Israel o ningún otro país.