Dos miembros del grupo italiano de activistas climáticos 'Ultima Generazione' (Última Generación) han pegado sus manos a una de las obras más importantes del periodo helenístico, el Laocoonte y sus hijos, para alertar sobre la emergencia climática, según cuenta Religión Digital. Otro componente ha grabado la escena y la ha compartido en Twitter.
Para llegar a la escultura y posar sus manos sobre ella, los dos activistas traspasaron las vallas de seguridad aprovechando que los vigilantes se encontraban distraídos. Acto seguido, colocaron un cartel en el suelo que rezaba en italiano: "Ultima Generación, no al gas y no al carbón".
Una vez se colocaron en sus puestos, pronunciaron un discurso concienciador. "Nuestras exigencias son dos, son sencillas y permitirían dar un primer paso contra el cambio climático: detener inmediatamente la reapertura de las centrales eléctricas de carbón clausuradas y cancelar los planes de nuevas perforaciones para la exploración y extracción de gas natural".
Las autoridades de El Vaticano detuvieron a los activistas y los trasladaron a una comisaría italiana. El Museo Pío-Clementino, uno de los que forman parte de los Museos Vaticanos y donde se encuentra la obra del Laocoonte, ha informado que la estructura no ha sufrido ningún daño, según informaciones de Terra.
La obra del Laocoonte y sus hijos
Se trata de un grupo escultórico griego cuya datación es controvertida. Algunos historiadores del arte la sitúan en el periodo helenístico y otros a principios de la era cristiana. Es una obra de 2,42 metros de altura y está realizada enteramente en mármol blanco.
Representa la muerte del sacerdote troyano Laocoonte, que es castigado por los dioses a morir estrangulado por serpientes marinas mientras sus hijos contemplan horrorizados la escena. Por su nivel de detalle y su expresividad, es una de las obras más destacadas del arte griego antiguo.