Es un antiguo trader que ha desatado el pánico. Marc Fiorentino escribe en su web dedicada a la actualidad financiera que "el 7 de mayo, Francia será atacada. En la City y en los hedge funds más grandes de EEUU, es la víspera de la batalla. Se preparan." Revela además un nuevo producto derivado, puesto en marcha hoy en la Bolsa de Fráncfort: creado por la empresa Eurex, es un producto derivado de la Deutsche Börse que permite especular sobre la deuda pública de Francia.
"Peligro inminente"
No se necesitaba más, en periodo de crisis y en plena campaña presidencial, para provocar las reacciones indignadas de François Hollande o Jean-Luc Mélenchon, que acusan a los especuladores de tener la intención de hacer de Francia la próxima Grecia. Denuncian el carácter "inaceptable" de la decisión y el "peligro inminente" que representa el producto bursátil. Hasta el mismo presidente de la Autoridad de los Mercados Financieros, Jean-Pierre Jouyet, confesó que "el momento es inoportuno, teniendo en cuenta la elección presidencial y la presión sobre la prima de riesgo española esta semana. Esto implica que hay un riesgo sobre la deuda francesa, es un mensaje negativo, sea cual sea el resultado de las elecciones."
¿De qué se trata exactamente? “Es un producto que permite jugar menos con los CDS de la deuda soberana” explica Jean-Pierre Jouyet. Los famosos contratos de futuros, para los inversores que quieren protegerse de una gran variación de precios. Permiten comprar o vender bonos del Tesoro que se pagarán más tarde, apostando sobre su precio futuro. Lo que se llama venta al descubierto, una herramienta para la especulación a corto plazo.
Apostar al alza o la baja
Presentes en el mercado francés en los años 90, esos contratos desaparecieron luego porque las deudas francesa y alemana seguían la misma evolución. Los inversores compraban el producto alemán para protegerse en el mercado francés. Hasta la pérdida del AAA y la evolución a la alza de la prima de riesgo en Francia, que reavivaron el interés de los contratos de futuros.
Con este instrumento, será posible apostar al alza o la baja con la deuda pública de Francia, pero paradójicamente, el país podrá controlar mejor la especulación. A diferencia de los Credit Default Swaps, los contratos de futuros son un mercado reglamentado. Aun así, muchos más inversores tendrán la posibilidad de especular con la deuda francesa, mientras que hasta ahora sólo los grandes inversores podían hacerlo. Además, Marc Fiorentino subraya el fuerte efecto de palanca de estos productos bursátiles: "Con 50.000 euros, se puede vender al descubierto por 1 millón de euros de bonos del Estado francés", apunta.