"Tranquilidad de guerra" en Tel Aviv. La ciudad se sacude la incertidumbre tras la cadena de acontecimientos que han comprometido su seguridad: un atentado con armas de fuego en el corazón de la ciudad y el lanzamiento de misiles desde Irán, en plena escalada de la tensión que amenaza con extender el conflicto en la región. Israel prepara su contraofensiva contra el régimen de los ayatolás mientras se abraza a Estados Unidos, con conversaciones fluidas al más alto nivel, según ha podido saber Vozpópuli a partir de fuentes militares.
En las últimas horas, el teniente general Herzi Halevi, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, ha departido sobre la situación actual con el general estadounidense Michael Erik Kurilla, comandante del Comando Central de Estados Unidos, el departamento que coordina las actuaciones militares norteamericanas en Oriente Medio.
En dicha conversación, los dos mandos militares abordaron la "cooperación" bilateral “antes, durante y después” del ataque balístico iraní. También sellaron su compromiso de mantener la "coordinación" entre los dos ejércitos ante los acontecimientos que están por llegar en Oriente Medio.
Gaza y Líbano
Una expresión que se escucha con frecuencia en la región es la de "abrir las puertas del infierno", en referencia a una escalada bélica que involucre a los principales actores de la región. Se va a cumplir un año desde los ataques terroristas de Hamás en el sur del país, que se tradujo en el asesinato de más de 1.200 personas y el secuestro de 251. Desde entonces, Israel mantiene su ofensiva militar sobre una Franja de Gaza reducida a escombros y cenizas.
Fuentes oficiales del Ejército israelí sostienen que se "ha acabado" con "23 de los 24 batallones de Hamás", pero no se contempla un alto el fuego inmediato a pesar de la presión de la comunidad internacional. "El principal objetivo es la liberación de los 101 rehenes que aún están en los túneles de la Franja y desmantelar las estructuras de Hamás", afirman estas fuentes.
A todo ello hay que sumar el nuevo frente en el Líbano, después de que Israel haya lanzado una ofensiva terrestre contra posiciones de Israel con la oposición directa de la ONU, que urge a respetar la frontera entre ambos países. Un conflicto marcado por la muerte del líder de Hezbolá Hasan Nasralah y los constantes bombardeos sobre el Líbano, sin una certeza sobre qué alcance tendrá la incursión militar ni por cuánto tiempo se prolongará.
Israel calibra ahora el alcance de estos dos frentes para anticipar una respuesta al ataque con misiles desde Irán del pasado martes. Vozpópuli fue testigo directo del golpe terrorista que se vivió en Tel Aviv, que se saldó con la muerte de al menos seis personas, y que dejó una decena de heridos. Inmediatamente después sonaron las alarmas por la llegada de los proyectiles iraníes.
Los diversos sistemas defensivos que protegen Israel neutralizaron la mayor parte de los 200 misiles iraníes, si bien algunos lograron alcanzar diferentes posiciones militares y principalmente civiles. “Es un ataque sin precedentes, no cabe la menor duda de que será respondido y tendrá todo tipo de implicaciones”, indicaban fuentes del Ejército israelí a este diario.
"Consecuencias graves" contra Irán
El Gobierno de Benjamin Netanyahu ha enviado en las últimas horas más tropas al sur del Líbano y mantiene su ofensiva sobre la Franja de Gaza cuando va a cumplirse un año de los ataques del 7 de octubre. En las calles de Tel Aviv impera una "tranquilidad de guerra" en plenas celebraciones del Rosh Hashaná, el año nuevo judío, a la espera del devenir de los acontecimientos.
¿Hasta dónde llegará la ofensiva de Israel? El alto mando militar aún está estudiando diferentes posibilidades, si bien ha mantenido los encuentros con Estados Unidos para coordinar una actuación en próximas jornadas. La hipótesis principal pasa por un ataque contundente contra intereses iraníes, toda vez que el lanzamiento de misiles de Teherán superó cualquier otra incursión contra el país hebreo.
"Nos estamos preparando para ayudar a Israel", afirma desde la Casa Blanca Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos. A su juicio, el ataque balístico de Irán fue "ineficaz" pero supuso una “escalada significativa” de los acontecimientos. También advirtió que Teherán se enfrentará a "consecuencias graves".
Con los dos frentes de Gaza y Líbano abiertos, Israel pone ahora su objetivo en Irán. Tres objetivos militares de gran envergadura que hacen temer una escalada bélica total por todo Oriente Medio. "Se han abierto las puertas del infierno", concluyen desde Tel Aviv.