El Gobierno de Arabia Saudí ha considerado "innegable" que Irán es el responsable del ataque perpetrado el 14 de septiembre contra dos instalaciones petroleras y ha expuesto los restos de armamento que supuestamente avalarían esta acusación.
Un portavoz del Ministerio de Defensa saudí, Turki al Malki, ha asegurado ante los medios que se utilizaron 25 drones y misiles de crucero para atacar el pasado sábado las dos refinerías. Se trata, ha añadido, de aparatos no tripulados del tipo Delta Wing y de misiles 'Ya Ali', utilizados por la Guardia Revolucionaria iraní.
"El ataque fue lanzado desde el norte y sin duda estuvo patrocinado por Irán", ha añadido este portavoz, que ve imposible que la agresión pudiese ser obra de los rebeldes huthis a pesar de que han reivindicado la autoría. Según Al Malki, la insurgencia yemení solo está "encubriendo" a su principal aliado internacional.
Irán se desmarca del ataque
"Las pruebas (...) que hay aquí delante hacen que sea innegable", ha esgrimido el portavoz saudí, quien ha asegurado que las instalaciones de Jurais fueron atacadas únicamente con misiles y que, para las de Abqaiq, se utilizaron también vehículos aéreos no tripulados.
Las autoridades de Irán han negado cualquier implicación en los ataques y han denunciado una red de mentiras tejida por Estados Unidos, primer país en señalar a Teherán tras los ataques.
En este sentido, Hesamedín Ashena, asesor de la Presidencia iraní, ha resaltado que "la rueda de prensa (de Al Malki) demuestra que Arabia Saudí no sabe nada sobre dónde se hicieron los misiles y drones y desde dónde fueron disparados".
En un mensaje en su cuenta en la red social Twitter, Ashena ha agregado que las autoridades saudíes "no han explicado por qué el sistema de defensa del país fracasó a la hora de interceptarlos".