Depresivo y con fijación por los terroristas de masas. Así es Ali David Sonboly, el joven germano-iraní de 18 años que asesinó a nueve personas en Múnich, su ciudad natal. Un estudiante obsesionado con la violencia y las matanzas que actuó sin ningún tipo de motivación terrorista o islamista, según la investigación de la Policía y la fiscalía alemanas.
Tras la alerta antiterrorista desatada este viernes después del tiroteo en la capital de Baviera, la Policía sigue investigando qué empujó al joven a coger una pistola y lanzarse a disparar primero en una hamburguesería, luego en la calle y finalmente en un centro comercial.
El joven, sin antecedentes penales, actuó solo y se investiga si pirateó una cuenta de Facebook de una tercera persona para invitar a tomar algo a conocidos en el McDonalds donde comenzó su ataque
Según explicó en rueda de prensa el jefe de la Policía de Múnich, Hubertus Andrä, en el registro de la habitación del chico, que vivía con su familia -un taxista iraní y una dependienta- en el barrio de Maxvorstadt, de clase trabajadra, y presuntamente había sufrido transtornos depresivos, no se ha hallado ningún indicio que lo relacione con la organización terrorista Estado Islámico (EI).
Tampoco hay nada que apunte a motivaciones políticas o religiosas pero sí recortes de periódico sobre grandes operaciones policiales y libros sobre actos de violencia y matanzas.El ministro de Interior, Thomas de Maizière, confirmó que encontraron documentos sobre Anders Behring Breivik, el noruego que hace justo cinco años asesinó a 77 personas, y sobre Tim Kretschmer, el joven de 17 años que en 2009 mató a quince personas en su antiguo colegio en de Winnenden (suroeste de Alemania) y luego se suicidó.
El joven, sin antecedentes penales, actuó solo y se investiga si pirateó una cuenta de Facebook de una tercera persona para invitar a tomar algo a conocidos en el McDonalds donde comenzó su ataque.