El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha insistido este martes en que estaría "feliz de hablar" con el presidente de la Cámara de Representantes y con otros republicanos sobre lo que sea necesario en relación con el presupuesto, pero sin que "penda la amenaza del caos económico sobre la cabeza de los estadounidenses".
"Dejemos estas amenazas lejos de nuestras familias y nuestros negocios, y empecemos a trabajar", dijo el presidente en una rueda de prensa en la Casa Blanca en la que volvió a acusar a una facción radical republicana de haber buscado la parálisis del Gobierno desde el principio.
El presidente estadounidense ha advertido que un desacuerdo que impida aumentar a tiempo el techo de deuda nacional será "caótico" y tendrá los efectos de una "bomba nuclear". En una rueda de prensa, Obama utilizó las palabras del inversor Warren Buffett y comparó no aumentar el techo de endeudamiento con "una bomba nuclear, un arma demasiado horrible para ser usada".
El mandatario dijo que, si no se aumenta ese límite para pagar obligaciones ya contraídas antes del 17 de octubre, eso "será dramáticamente peor" que un cierre de la administración pública como el actual, que acaba de cumplir una semana.
Estados Unidos vive este martes su octavo día de paralización parcial de la Administración por la falta de acuerdo en el Congreso para lograr aprobar una financiación temporal del Gobierno federal en el nuevo año fiscal que comenzó el 1 de octubre.