La ministra de Exteriores boliviana, Karen Longaric, ha reconocido este miércoles que en el departamento que dirige de forma interina Margarita Robles no estaban al tanto de la visita que realizó el pasado viernes la encargada de negocios española a la embajadora de México en la Paz y que por tanto los diplomáticos españoles actuaron "oficiosamente".
En una entrevista concedida al medio ERBOL, Longaric ha asegurado que ha mantenido una larga conversación sobre los hechos con Robles, actual ministra de Exteriores española, quien le habría asegurado que su departamento no estaba al tanto de la visita.
Longaric ha sostenido que la "información oficial" que ha ofrecido el Gobierno español es que el Ministerio de Asuntos Exteriores era "absolutamente ajeno" a la visita diplomática
Bolivia procedió este lunes a declarar personas non grata a la embajadora de México en La Paz, María Teresa Mercado, así como a la encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, y al cónsul de España en Bolivia, Álvaro Fernández, en respuesta al incidente registrado el viernes, cuando según el Gobierno boliviano, los diplomáticos españoles llegaron a la residencia mexicana acompañados por hombres encapuchados y "presuntamente armados".
Longaric ha sostenido que la "información oficial" que ha ofrecido el Gobierno español es que el Ministerio de Asuntos Exteriores era "absolutamente ajeno" e "ignoraba todo el acontecer de ese día y la participación de sus funcionarios".
Justifica su expulsión
"En ese sentido, con mayor razón, la Cancillería boliviana optó por declarar las personas porque son personas que oficiosamente participaron en los hechos contrarios al Derecho Internacional y el derecho interno de Bolivia", ha subrayado la ministra boliviana.
Asimismo, Longaric ha destacado que a medida que avanza la investigación hay más indicios de que lo ocurrido el viernes no era una simple visita protocolar, sino algo mucho más grave.
Desde el Gobierno de la presidenta interina, Jeanine Áñez, se ha expresado el temor de que el objetivo de la visita fuera sacar de la residencia mexicana a algunos de los altos cargos del Gobierno de Evo Morales que se refugiaron en la misma tras la renuncia del mandatario el pasado 10 de octubre.
En este sentido, la canciller ha dicho que está obligada a creer lo que le ha trasladado Robles, quien según ella le ha asegurado que Exteriores no conocía el actuar de sus diplomáticos en Bolivia. "Me aseguró que la Cancillería española desconocía absolutamente de estos hechos", ha insistido.
"Se enteraron horas más tarde, especialmente la canciller de España. Ella me confirmó este tema y además me indicó que lamentaba profundamente lo ocurrido", ha añadido Longaric, que ha considerado que una prueba de ello es que Exteriores ha decidido enviar a una persona para investigar lo sucedido.
Visita de cortesía
Desde el Gobierno español, se indicó inicialmente que la encargada de negocios había realizado una "visita de cortesía" a la embajadora mexicana y se aseguró que el objetivo de la misma no era ayudar a abandonar la residencia a los antiguos altos cargos refugiados en ella.
No obstante, el Ejecutivo español procedió a expulsar a tres representantes bolivianos en su Embajada en Madrid como medida de represalia por la expulsión de los dos diplomáticos españoles en La Paz, que calificó de "gesto hostil".
"Bolivia desea superar este impasse a la brevedad y mantener estrechas relaciones con el Reino de España, en el marco del tradicional respeto y la amistad que siempre las han caracterizado. Para este cometido, el Gobierno Constitucional de Bolivia acreditará en la Embajada de Bolivia en Madrid a un alto representante diplomático", ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores boliviano en una nota oficial.