La ciudad de Bruselas cerrará todos sus bares y cafés a partir de este jueves y durante un mes, como medida de contención para tratar de frenar la "aceleración" en el número de contagios por coronavirus que la sitúan como la segunda capital europea "más contaminada", solo por detrás de Madrid.
Así los han decidido las autoridades municipales en una reunión extraordinaria convocada tan solo un día después de que el Gobierno federal impusiera medidas más estrictas en todo el país y dejara en manos de las localidades más afectadas por la pandemia la posibilidad de ir más lejos en las restricciones.
En total, Bruselas ha contabilizado una media diaria de 540 nuevos casos positivos durante los últimos catorce días, lo que la situaría en código 'rojo' de alerta en el barómetro que preparan las autoridades sanitarias para ajustar las medidas a la situación de cada lugar según criterios comunes.
De este modo, a partir de las 07:00 horas de este jueves echarán el cierre en los 19 distritos de la capital belga los bares y cafés, las salas de fiesta y se prohibirá el deporte amateur en espacios cerrados. Tampoco se permitirá beber alcohol en la calle a ninguna hora del día, pero la medida no afectará a los restaurantes, que podrán seguir sirviendo comida a los clientes sentados en mesa.
Estas medidas se suman a la decisión la víspera del Gobierno de coalición de Alexander de Croo de limitar a cuatro el máximo de personas que podrán reunirse alrededor de una mesa en un establecimiento y también el máximo de invitados que un hogar podrá recibir a lo largo de este mes, siempre los mismos.
Con todo, las autoridades de Bruselas no han modificado las reglas que se aplican en los transportes públicos, que funcionan con normalidad aunque el uso de mascarilla es obligatorio, ni cambia la reducción de catorce a siete días de cuarentena ni que la mascarilla ya no sea obligatoria en espacios públicos al aire libre poco concurridos.
Las nuevas restricciones tanto a nivel local como federal llegan apenas dos semanas después de que el anterior Gobierno de Sophie Wilmès relajara varias restricciones en un intento por ganar adhesión social en los gestos barrera contra el coronavirus.
Sin embargo, el número de nuevos casos en todo el país ha subido un 57% con respecto a los últimos catorce días, durante los que se diagnosticaron de media diaria 2.466 nuevos pacientes, llegando a superar los 3.000 algunos días concretos, según ha alertado uno de los portavoces de Salud Pública, el virólogo Yves van Laethem.
Los expertos advierten de una "aceleración" en el número de casos que afecta a todos los grupos de edad y a todas las regiones, si bien la situación de Bruselas capital es especialmente grave.
En el conjunto del país, los hospitales están registrando una media de 84 nuevos pacientes, aunque el martes se rozó el récord alcanzado en mayo con 104 ingresos, ha dicho Van Laethem en una rueda de prensa, durante la que ha precisado que hay ya cerca de mil enfermos ingresados, de los que cerca de 200 están en cuidados intensivos. El número de fallecidos, además, se ha triplicado en una semana al pasar de una media de cuatro muertes la semana pasada a superar las once diarias ésta.