La Casa Blanca estudia poner en manos de abogados la supervisión previa de los polémicos mensajes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publica en su cuenta de Twitter habitualmente, informó hoy The Wall Street Journal.
Este periódico, que cita a varios funcionarios y asesores bajo condición de anonimato, apuntó que los abogados "decidirían si alguno (de los tuits) necesita ser ajustado o reducido". La idea es crear un sistema en el que los tuits "no salgan de la mente del presidente al mundo", según uno de esos funcionarios.
Trump escribe mensajes casi a diario en su cuenta de Twitter, algunos de ellos muy polémicos como cuando sugirió que su antecesor, Barack Obama, espió sus comunicaciones o cuando amenazó al exdirector del FBI James Comey con haber grabado sus reuniones con él.
Terrible! Just found out that Obama had my "wires tapped" in Trump Tower just before the victory. Nothing found. This is McCarthyism!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 4, 2017
James Comey better hope that there are no "tapes" of our conversations before he starts leaking to the press!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 12, 2017
Según el rotativo, Trump también está estudiando cambios en su equipo y la posibilidad de tener en la Casa Blanca abogados externos para ayudarle con las consecuencias de la investigación sobre los presuntos nexos de su campaña electoral con Rusia.
Trump estaría, en concreto, preparándose para establecer una 'sala de guerra' para enfrentarse a los ataques e interrogatorios sobre las relaciones entre Rusia y su campaña presidencial en el marco de la investigación por la presunta injerencia rusa en las elecciones del pasado 8 de noviembre.
Esta nueva estrategia de operación de mensajes estará integrada, entre otros, por el asesor de la Casa Blanca Jared Kushner, que también es el yerno del propio Trump y sobre el que este sábado se ha revelado que intentó establecer un canal de comunicación con Rusia que escapara del control de la inteligencia estadounidense. También participará Steve Bannon, un ultraderechista escogido por Trump como consejero delegado principal y estratega jefe. Bannon y Reince Priebus, jefe de gabinete de la Casa Blanca, han estado estudiando y sentando las bases preparatorias de este plan durante la semana.