El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva abandonó este viernes la comisaría de la Policía Federal a la que fue conducido a declarar, tras un interrogatorio que se prolongó por más de tres horas ante los responsables por la investigación del escándalo de corrupción en la estatal Petrobras. Lula, que había sido llevado a la comisaría de la Policía Federal en el aeropuerto de Congonhas de Sao Paulo a las 8.00 hora local, salió de la terminal hacia las 11.30 en un coche particular y se dirigió a la sede de la dirección nacional del Partido de los Trabajadores (PT), en el centro de la mayor ciudad brasileña.
El exjefe de Estado fue detenido por la Policía Federal en el marco de la operación que investiga la red de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, por los desvíos en la petrolera por más de 2.000 millones de dólares. Esta detención se ha producido tras registrar la residencia del expresidente en Sao Paulo en el marco de la 'Operación Lava Jato'. Además de conducir a Lula a una comisaría para prestar declaración, la Policía allanó varias residencias del exmandatario, incluyendo el Instituto Lula, de sus familiares y de algunos allegados.
Según informan los medios locales, citados por Europa Press, los agentes han registrado, además de la residencia del exmandatario, la sede del Instituto Lula y el domicilio de su hijo mayor, Fabio Luiz. En la operación participaron unos 200 agentes así como 30 auditores de Hacienda.
Un delator asegura que Lula da Silva "ordenó" sobornar a algunos detenidos a cambio de su silencio
De acuerdo con la Policía Federal, Lula está obligado a colaborar y ofrecer información en esta nueva fase de la 'Operación Lava Jato', que ha salpicado a las principales empresas y a destacados políticos del país. La investigación se centra en la compra y renovación de un local en Atibaia que habría sido usado por el Partido de los Trabajadores. Según Estadao, esta operación ha sido bautizada como 'Aletheia', en referencia al término griego que significa "búsqueda de la verdad".
Las autoridades judiciales, que investigan a Lula por sospechas de "ocultación de patrimonio" y "lavado de dinero", han manifestado que este viernes ofrecerán detalles sobre la operación en torno al expresidente y su familia en una rueda de prensa. Este jueves, la situación se Lula pareció agravarse, cuando fue difundida la declaración de un delator del caso Petrobras, el cual aseguró que el exmandatario "ordenó" sobornar a algunos de los detenidos a cambio de su silencio y de que no colaborasen con la justicia.
El PT pide a su militancia "movilizarse" en defensa de LULA
En respuesta a la detención de Lula, el presidente del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcao, convocó este viernes a los militantes a "movilizarse" en defensa del expresidente: "Llamamos a la militancia, en este momento grave en que se monta una operación política, un espectáculo mediático en torno a Lula y su familia, a que todos entren en vigilia y aguarden el fin de su declaración", declaró Falcao en un vídeo difundido por las redes sociales. Según Falcao, "el momento es de reflexión, de movilización y de vigilia y esa es la orientación que se le ha dado a todos los directorios regionales del PT".