Nueva dimisión en la Administración Trump. El polémico asesor sobre la covid del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, el biólogo y neuroradiólogo estadounidense Scott Atlas, dimite este martes, tal y como ha anunciado a través de una carta en las redes sociales.
Atlas fue elegido "asesor especial" por el aún inquilino de la Casa Blanca para atajar la pandemia de coronavirus, que ya ha dejado 267.888 muertos y 13.525.889 casos en el país norteamericano. Ahora, el influyente asesor deja su cargo cumpliendo con el plazo de 130 días establecido cuando entró en el Gobierno republicano.
A través de una misiva, compartida por Atlas a través de las redes sociales y a través del medio afín al Partido Republicano, Fox News, el asesor del magnate ha afirmado que ha sido un "honor" y un "privilegio" para él "servir al pueblo estadounidense" desde el pasado mes de agosto.
"He trabajado duro con un objetivo: salvar vidas y ayudar a los estadounidenses a superar esta pandemia", ha escrito el asesor "especial" de Trump.
Ha defendido que sus actuaciones se han basado en todo momento en "la ciencia y la evidencia", pese a su controvertida gestión de la crisis
Atlas deja el cargo, asegura, sin haber recibido presiones políticas y ha defendido que sus actuaciones se han basado en todo momento en "la ciencia y la evidencia", pese a la controvertida gestión de la crisis de la Administración Trump y a su inexperiencia al frente de la prevención de enfermedades infecciosas.
El presidente saliente de la primera potencia mundial se fijó el Atlas por sus apariciones en televisión, en las que, entre otras cosas, defendió la gran exposición al coronavirus para crear una "inmunidad colectiva". Este argumento convenció al magnate, que confió en sus servicios y no ha dudado de su gestión en estos meses.
Teorías contra el coronavirus
En su rol como asesor en el denominado Grupo de Trabajo de Coronavirus de la Casa Blanca, Atlas difundió información errónea sobre la pandemia y promovió teorías no contrastadas como que las mascarillas y el distanciamiento social no eran efectivos a la hora de frenar la propagación del virus.
Así, Atlas se puso en contra de la comunidad científica y creó una visión de la covid lejana a lo que defendían los argumentos del grupo de trabajo. De hecho, siguiendo su postura televisiva, el asesor de Trump presionó para establecer la inmunidad colectiva y la reapertura más rápida de los colegios y negocios durante la crisis.
Asimismo, el neuroradiólogo ha abogado durante su gestión por que los estados no participasen en pruebas universales y ha animado a los residentes a resistir y "levantarse" contra las restricciones estatales adoptadas para prevenir la propagación de la enfermedad.
Trump ha aprovechado los distintos debates y mítines de la campaña electoral para las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, donde salió victorioso el demócrata Joe Biden, para difundir algunas de las teorías de Atlas.
En su carta, Atlas señala que "con el paso del tiempo, como todos los científicos y académicos en políticas de salud", ha aprendido "nueva información" y ha sintetizado "los datos más recientes". "Le deseo sinceramente al nuevo equipo todo lo mejor mientras guían a la nación a través de estos tiempos difíciles y polarizados", ha añadido.
https://twitter.com/ScottWAtlas/status/1333574072756682752?ref_src=twsrc%5Etfw
Últimas decisiones de Donald Trump
La decisión de Atlas es la última de una cascada de ceses y dimisiones en las últimas semanas de gestión del magnate Trump. Biden llegará a la Casa Blanca con una reestructuración de las administraciones y decisiones que harán más compleja la entrada del demócrata.
Aunque parece que Trump está reconsiderando la idea de permitir el traspaso de poderes y ha asegurado que lo hará para evitar presiones a la Administración General de Servicios -aunque sigue con su proceso de denuncia de un supuesto fraude en los comicios-, está aprovechando sus últimos días para hacer cambios relevantes.
De hecho, el pasado día 18, Trump despidió al jefe de Ciberseguridad Chris Krebs por negar el fraude electoral y asegurar que las elecciones del 3-N habían sido "las más seguras en la historia" del país.
Esta decisión llegó después de la dimisión del fiscal jefe de delitos electorales de EEUU, Richard Pilger, tras la orden del fiscal general, William Barr, de investigar el supuesto fraude; del cese del secretario de Defensa Mark Esper, que provocó multitud de dimisiones en el Pentágono; así como la decisión de indultar a su ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, que se vio envuelto en la trama rusa.