Estados Unidos sigue adelante con los trámites burocraticos para imponer desde el próximo 1 de septiembre y el próximo 15 de diciembre un arancel adicional del 15% sobre una lista de productos chinos por valor de 300.000 millones de dólares (270.746 millones de euros), en vez del 10% inicialmente previsto, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazase el pasado viernes con incrementar la tasa aplicada en respuesta a las represalias comerciales anunciadas por Pekín, según consta en los registros oficiales.
La Oficina del Representante Comercial de EEUU ha presentado ya la documentación necesaria para enmendar "bajo la dirección específica del presidente" la anterior propuesta para fijar un arancel adicional del 10% sobre las importaciones procedentes de China. Esta previsto que la orden que oficializará la entrada en vigor de este arancel sea publicada en el boletín oficial el próximo viernes.
El documento sostiene que tras el anuncio por parte de EEUU de la imposición de aranceles a 300.000 millones de dólares en importaciones chinas a partir del próximo 1 de septiembre "China respondió anunciando nuevos aranceles sobre productos de EEUU desde el 1 de septiembre".
"En resumen, en lugar de abordar los problemas subyacentes, China aumentó los aranceles y adoptó o amenazó con represalias adicionales para proteger aún más sus actos, políticas y prácticas irracionales identificados, lo que resulta en un mayor daño a la economía de los EEUU", señala.
Por estas razones, y de acuerdo con la dirección específica del presidente, el Representante Comercial de EEUU, Robert Lighthizer, ha decidido modificar su anterior decisión "aumentando la tasa adicional del 10% al 15% sobre los productos de China especificados".
El Gobierno chino anunció el pasado viernes la imposición, a partir del próximo 1 de septiembre, de aranceles adicionales de entre el 5% y el 10% sobre 5.078 productos procedentes de Estados Unidos por un valor agregado de 75.000 millones de dólares (67.732 millones de euros), además de recuperar desde el próximo 15 de diciembre el arancel del 25% a la importación de automóviles y piezas desde los EEUU.
Las fechas de entrada en vigor de los nuevos aranceles fijados por Pekín coincidirán así con las estipuladas por el Gobierno de EEUU.
El contraataque chino desató la ira del presidente de EEUU, quien ese mismo día anunció a través de su perfil en la red social Twitter que "los 300.000 millones de dólares restantes de bienes y productos procedentes de China, que estaban sujetos a aranceles del 10% a partir del 1 de septiembre, ahora tributarán al 15%".