Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda -el grupo de países conocido como 'Cinco ojos' por los estrechos contactos que mantienen sus respectivas comunidades de Inteligencia- han exigido la celebración inmediata de elecciones en Hong Kong, aplazadas oficialmente por el Gobierno del territorio, según la oposición, para coartar la expresión democrática en el actual momento de crisis que atraviesa.
Canada joins its like-minded partners to express grave concern regarding the erosion of rights in Hong Kong.@MarisePayne ??@winstonpeters ??@DominicRaab ??@SecPompeo ??
Here’s our joint statement: pic.twitter.com/of5ChshXdG
— François-Philippe Champagne (FPC) ?? (@FP_Champagne) August 9, 2020
El Gobierno hongkonés decidió aplazar las elecciones legislativas un año, a septiembre de 2021, argumentando las dificultades que comportaba la pandemia en el territorio, pero los disidentes aseguran que se trata de un ardid para mantener el poder en plena tensión sobre la injerencia china en la independencia judicial del territorio.
Los países también han condenado la reciente descalificación de candidatos opositores -bajo una ley de seguridad nacional organizada desde China- y han exigido su "restitución inmediata para que las elecciones puedan tener lugar en un entorno propicio para el ejercicio de los derechos y libertades democráticos consagrados en la Ley Básica" promulgada tras la devolución británica del territorio a China.
Ley de Seguridad Nacional
En este sentido, Estados Unidos ha sancionado a la directora ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, y a otros 10 funcionarios, en respuesta a la imposición de la ley de seguridad en el territorio.
The U.S. is joining like-minded countries in expressing our concerns about Hong Kong’s National Security Law and the erosion of fundamental rights and liberties in Hong Kong. We urge their government to hold Legislative Council elections as soon as possible.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) August 9, 2020
La declaración conjunta de las cinco naciones también se muestra especialmente crítica con la nueva ley de seguridad, que según los opositores no es más que un instrumento de Pekín para sofocar la disidencia e incrementar su control sobre el territorio.
"Expresamos nuestra profunda preocupación por la imposición de Pekín de la nueva Ley de Seguridad Nacional, que está erosionando los derechos y libertades fundamentales del pueblo de Hong Kong", concluye la nota.