El fabricante español de generadores Ingelec pagó 2,7 millones de euros a una red dedicada a cobrar sobornos para facilitar adjudicaciones públicas en Venezuela durante el mandato de Hugo Chávez, según informa este martes el diario 'El País'.
La empresa sevillana Ingelec abonó las cantidades bajo sospecha a través de la Banca Privada d’Andorra (BPA), y el pasado mes de mayo la justicia andorrana imputo a la compañía por un presunto delito de blanqueo de capitales.
Entre 2009 y 2010 la empresa transfirió 2,7 millones de euros a una sociedad panameña y el dinero acabó en una cuenta de la entidad andorrana para pagar gastos del empresario Diego Salazar, primo de Rafael Ramírez, ministro de Petróleo de Venezuela entre 2002 y 2014 y expresidente de la estatal Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA).
Esta cuenta figura en la red financiera de la trama de sobornos de antiguos dirigentes del gobierno chavista, entre los que figuran los exviceministros de Energía Javier Alvarado y Nervis Villalobos.
Los fondos de la empresa se utilizaron para sufragar en 2009 gastos de alojamiento de más de un millón de euros en el hotel de lujo Four Seasons de París y para enviar 834.000 euros a Estados Unidos para la adquisición de un inmueble.