Un grupo de turistas que ha quedado atrapado en el aeropuerto de Tel Aviv (Israel), entre ellos una pareja de Marbella, una mujer de Barcelona y tres chicas de Alicante, Cuenca y Murcia que recorrían la región mochila a cuestas, pide ayuda al Gobierno español para regresar: “tenemos miedo, queremos volver a casa”. Sus vuelos están suspendidos y aunque han comprado nuevos pasajes para salir de un Israel en guerra desde que el sábado se produjeran los primeros ataques de los milicianos yihadistas del grupo palestino de Hamas, no lo han conseguido.
Los dos malagueños, Cristina Márquez y Francisco Javier Lorente, llegaron a Israel el domingo pasado y ya tenían que haber regresado, relata a EFE Cristina, pero tras el estallido de los bombardeos, Air Europa canceló su vuelo, que debió salir este domingo a las 15:00 hora local desde del aeropuerto de Ben Gurion, el más grande del país, en dirección a España.
La aerolínea les comunicó que no podría recolocarlos en otro vuelo al menos hasta el próximo 13 de octubre y les recomendó permanecer en el hotel siguiendo las indicaciones de su personal hasta nuevo aviso. La embajada española, por su parte, les ha instado a negociar el regreso directamente con Air Europa y aunque la embajadora, Ana María Salomón, los ha visitado este mismo lunes por la tarde, les ha indicado que por ahora no se estima fletar un avión -lamenta Cristina- ya que el aeropuerto sigue abierto.
"La tierra temblaba"
Las sirenas de los servicios de emergencia y las detonaciones de las bombas despertaron a Cristina y a Fran en torno a las 6:00 horas de la mañana del sábado, explica, pero en el hotel no había ningún empleado ya que era Sabbat. "La tierra temblaba", así que se refugiaron primero en el baño y luego en el búnker del propio establecimiento junto a otros huéspedes.
Pasaron todo el día y toda la noche del sábado entrando y saliendo del refugio pero les asaltó el temor a que las carreteras quedasen cortadas en algún momento o los trenes inutilizados y no pudieran llegar a tiempo al avión, de modo que pensaron que lo mejor era ir al Aeropuerto Internacional Ben Gurion, y tratar de gestionar desde ahí su regreso. Cogieron el tren y en el trayecto hasta el aeropuerto, situado a unos 15 kilómetros de Tel Aviv, vieron algún vehículo ardiendo. No están acostumbrados y pasaron “mucho miedo”, reconoce Cristina.
En el aeropuerto han coincidido con otros españoles en la misma situación que ellos y aunque, efectivamente, sigue habiendo tráfico aéreo, la realidad es que ninguno de estos seis españoles que se encuentran atrapados en Tel Aviv ha podido salir, recalca Cristina. Ella y su pareja compraron billetes para Berlín y Barcelona, pero los vuelos se cancelaron en el último minuto, y las tres jóvenes mochileras lo intentaron sin éxito vía Chipre y Atenas.
“Aquí no sabemos muy bien qué pasa fuera, pero nos dicen que hay mucha tensión”, relata Cristina, que confiesa que se sienten "olvidados" por el Gobierno mientras otros países, asegura, han enviado varios aviones para sacar de Israel a sus ciudadanos ante la escalada de la violencia. Las alarmas de cohetes han sonado varias veces y han tenido que refugiarse en el búnker de Ben Gurion. "Aquí hay refugios en todos lados", apunta Cristina, pero ellos no se sienten a salvo y solo piensan en volver junto a los suyos.