El escenario holandés se mantiene turbio al día de abrir sus urnas. No se espera una mayoría absoluta, pero las coaliciones no sen ven sencillas. Los dos principales candidatos –el actual primer ministro, Mark Rutte, y el líder del Partido por la Libertad, Geert Wilders- se han espetado insultos en el debate de televisión abierta. Y las relaciones con Turquía no mejoran: Recep Tayyip Erdogan acusa a Holanda de practicar "terrorismo de Estado".
El ambiente mantiene en vilo al continente. La Unión Europea (UE) pidió este lunes a Turquía que evite las "declaraciones excesivas y acciones" que puedan "agravar la situación". Ante el pronunciamiento, el ministro de Exteriores de Turquía ha acusado al organismo de estar "dando crédito a la xenofobia".
La situación con Turquía no es la única preocupación de los partidos holandeses. El partido progresista D66 también se preocupa por Rusia, a la que ha considerado como la 'principal amenaza exterior' para los Países Bajos. A ello, le suma la idea "inaceptable" de un referéndum que dejaría al país fuera de la UE y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Tras la injerencia rusa para favorecer al republicano estadounidense con la filtración de correos electrónicos de Hillary Clinton, los servicios europeos de inteligencia también temen que Moscú se entrometa en las consultas europeas de este año: Holanda, Francia y Alemania.
Receta para la coalición
"Con el PVV (Partido por la Libertad) de Geert Wilders, nunca", ha dicho a EFE uno de los líderes del partido de los verdes GroenLinks, Bram van Ojik. El partido asegura querer más igualdad para mermar el racismo en el país y promete acabar con la desconfianza de los holandeses hacia la UE, así como con "el aumento de la discriminación" de inmigrantes.
Los verdes GroenLinks, la formación D66 y los laboristas del PdvA han asegurado que no pactarán con el partido de Wilders
El candidato de D66, Sjoerd Sjoerdsma, coincide. Ha manifestado a la agencia de noticias no estar de acuerdo con cerrar las fronteras, ni con expulsar a los inmigrantes musulmanes. Por ello, ha asegurado que su partido no negociará ni formará coalición con el partido de Wilders, "que no respeta la Constitución, es antiholandés y antidemocrático".
Los laboristas de PdvA tampoco pactarán con el PVV. Han reiterado que no negociarán "bajo ninguna circunstancia" con el ultraderechista, porque es "el principal impedimento para la paz y la democracia", ha dicho a EFE el candidato Ahmed Marcouch.
Rutte vs Wilders
En las últimas semanas, la pelea por el Tweede Kamer se ha visto reducida a dos personajes: Rutte y Wilders, quienes han llevado el debate a un ámbito más personal.
Este lunes, en el primer y único "cara a cara", Rutte negó que Holanda esté "islamizada" y dudó de la capacidad de su contrincante para gobernar; mientras Wilders pidió "cerrar las fronteras cómo única solución". Durante el debate, no perdieron la oportunidad de acusarse públicamente y de dejar en claro que no cooperarían ni negociarían una coalición de Gobierno postelectoral.
Para este 15 de marzo, 12,9 millones de holandeses están convocados a elegir entre 28 partidos. Para lograr la mayoría en Holanda (dominada desde hace más de 100 años por coaliciones) se necesitan 76 escaños.
Los sondeos muestran una pérdida de escaños para el partido del actual primer ministro (VVD), que lidera la lista en el parlamento. De 41 asientos bajaría a 29, según datos publicados este martes por Politieke Barometer. Le seguirían los socialdemócratas de CDA, con 23 escaños; y luego el partido de Wilders, PVV, con 20.
A pocos días de las elecciones, tres cuartas partes del electorado son "votantes flotantes", que aún no tienen una opción de voto definida
Según la última encuesta de Peil.nl –publicada a 12 de marzo–, se espera que el partido de Rutte consiga 24 asientos de los 150 disponibles en el parlamento. Le sigue Wilders, cuya popularidad ha bajado en las últimas semanas y se ubica con un estimado de 22 (a 5 de marzo se le estimaban 25).
Las encuestas prevén que ninguna formación conseguiría la mayoría absoluta y, según las estimaciones, se necesitaría una coalición de al menos cuatro partidos. Pero los partidos han dejado en evidencia que no será sencillo.
A pocos días de las elecciones, tres cuartas partes del electorado son "votantes flotantes", que aún no tienen una opción de voto definida. "Todavía vemos el patrón de un panorama electoral fragmentado", ha asegurado este domingo la encuestadora Peil.nl.
La última consulta publicada toma en consideración la intención de voto previa a los acontecimientos de este sábado en Rotterdam, cuando el Gobierno holandés negó la entrada de dos ministros turcos que iban a dar un mitin político para apoyar el referéndum constitucional convocado por Ankara. Desde entonces la situación solo ha empeorado: Holanda alegó que fue "imposible" una solución razonable al conflicto bilateral, la UE se pronunció y Turquía acusó al Gobierno neerlandés de causar "el mayor daño a Europa".
El resultado de este miércoles servirá para comprobar si el populismo es un asunto del pasado o apenas comienza su expansión. Holanda vota. Y Europa... Europa espera.