El grupo yihadista Estado Islámico (EI) difundió este domingo un vídeo en el que muestran la ejecución de una veintena de cristianos coptos egipcios que habían sido capturados en Libia. En la grabación, de cinco minutos y un segundo de duración y cuya autenticidad no pudo ser verificada, aparece el grupo de civiles egipcios trasladados por extremistas enmascarados, supuestamente en la capital libia, Trípoli, donde fueron decapitados.
El vídeo, emitido por una de las productoras del EI, Al Hayat, fue difundido en foros yihadistas bajo el titulo "Un mensaje firmado con sangre para la nación de la cruz", en referencia a los cristianos. En las imágenes, aparecen varios extremistas, vestidos de negro, sujetando a los rehenes por la espalda y trasladándolos en fila por la orilla del mar, en lo que parece una playa, que, según escriben en el vídeo, está localizada en el norte de Tripoli, en la costa del mar Mediterráneo.
Las víctimas, que vestían el uniforme naranja con el que los yihadistas visten a sus rehenes, llevaban las manos atadas a la espalda y no mostraban signos de resistencia
Las víctimas, que vestían el uniforme naranja con el que los yihadistas visten a sus rehenes, llevaban las manos atadas a la espalda y no mostraban signos de resistencia, aunque varios de ellos aparecen rezando antes de su decapitación por sus verdugos. Uno de los yihadistas, que hablaba en un perfecto inglés, advirtió, antes del asesinato, de que se trata de un acto en reacción "a una guerra de los cruzados" contra el EI.
Además, en el vídeo se precisa que el asesinato de la veintena de coptos es una "venganza por Camelia" Shehata, una mujer copta que supuestamente se convirtió al islam en 2005 y cuyo caso fue muy polémico durante los últimos años de mandato del expresidente egipcio Hosni Mubarak (1981-2011).
Shehata se refugió o fue retenida en un monasterio, según distintas versiones, lo que desató las protestas de la mayoría musulmana de Egipto, que reclamaba que fuera liberada por la Iglesia. El EI difundió el pasado 12 de febrero en internet las fotografías de los 21 coptos supuestamente secuestrados en el número 7 de su revista en inglés Dabiq. En enero pasado, al menos trece trabajadores coptos fueron tomados como rehenes por unos asaltantes, que se cree son miembros de una brigada islamista, en la ciudad de Sirte, en el norte de Libia.
Sirte, a 500 kilómetros al este de Trípoli, está en manos de las milicias islamistas, entre ellas Ansar al Sharia, filial del EI en Libia y que el Consejo de Seguridad de la ONU añadió el pasado diciembre a su lista de organizaciones terroristas.