La canciller alemana, Angela Merkel, ha explicado este lunes que la oferta de las instituciones acreedoras a Grecia era "muy generosa" y su vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, aseguró que Alemania está dispuesta a retomar las negociaciones si el domingo gana el "sí" en el referéndum. "Si vence el no, será una clara decisión en contra de la permanencia en la eurozona", subrayó Gabriel en rueda de prensa junto a Merkel tras reunirse con los líderes de los partidos alemanes en la Cancillería para analizar la evolución de la crisis.
La canciller alemana achacó la ruptura de las negociaciones a la falta de voluntad de compromiso de Grecia
Ante la claridad de Gabriel, Merkel quiso dejar claro que Alemania "no quiere influir de ninguna manera" en los ciudadanos griegos ni decir lo que tiene que hacer ese pueblo, aunque su obligación es hablar de las consecuencias que puede tener su decisión. La canciller aseguró además en su intervención que la ruptura de las negociaciones entre la UE y el Gobierno de Atenas el pasado sábado se debió a que del lado griego no había voluntad de compromiso frente a "la oferta generosa" de las instituciones.
"Solidaridad y responsabilidad propia son dos caras de la misma medalla. Hay que buscar compromisos, nadie puede obtener el ciento por ciento", dijo Merkel a la prensa junto con el vicecanciller. "Nuestra oferta generosa era nuestro aporte al compromiso, hay que hacer constar que del lado griego no había disposición al compromiso", agregó. La canciller alemana descartó además la posibilidad de que se pueda negociar con Atenas una línea de financiación puente si se retoman las negociaciones porque para ello "no hay ninguna base legal". Merkel subrayó que cualquier nueva ayuda, en el caso de recibir una petición del Gobierno griego, supondría negociar un nuevo programa.
El actual plan de rescate, que expira este martes a medianoche, fue aprobado en el marco del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y ahora habría que negociar en el marco del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), explicó. Merkel recordó además que el Bundestag (la Cámara Baja alemana) tendría que dar autorización a su Gobierno para que pudiera iniciar las negociaciones.